Los electrodomésticos son indispensables en el hogar porque se encargan de automatizar muchas tareas domésticas, lo que ahorra tiempo. Un ejemplo claro de ello es la lavadora, que puede dejar la ropa limpia en cuestión de minutos, es decir, mucho más rápido y eficiente que hacerlo a mano.
Sus beneficios le han facilitado la vida a muchas personas, pero también con el tiempo puede llegar a ser un dolor de cabeza, debido a que su uso desproporcionado puede generar un impacto significativo en el consumo de energía, incrementando así, los números en el recibo de la luz, una situación poco agradable para las personas.
Frente a esto, una de las variantes que se pueden tener en cuenta al momento de querer ahorrar dinero en la factura de la luz, es analizar el número de veces que utiliza la lavadora en la semana, pero sobre todo, el horario.
Dado el contexto, los usuarios se pueden organizar para establecer rutinas responsables en cuanto al uso del electrodoméstico. Una de las alternativas es lavar la ropa en algunas horas particulares, lo que puede hacer la diferencia en el consumo de energía que actualmente registra su hogar. Dicho esto, las horas de la noche son un espacio ideal para prender la lavadora, puntualmente, después de las ocho.
Por otra parte, debe utilizar la carga completa, es decir, no lavar cantidades pequeñas de ropa porque las lavadoras consumen la misma cantidad de energía en cualquier tamaño de carga. Así mismo, hágalo con agua fría, debido a que el calentamiento del agua puede incrementar las fuentes de consumo.
Usar los ciclos de lavado eficientes le puede ayudar a mitigar este problema. Las lavadoras modernas tienen ciclos de lavado específicos para ropa delicada, de cama o jeans. Recuerde que los ciclos más cortos también pueden ayudar a ahorrar energía.
Este es el botón secreto de la lavadora que nunca se utiliza
Más allá de los ciclos de lavado, en algunas lavadoras modernas, se esconde un botón de doble función que permite secar la ropa con una eficiencia sorprendente.
El botón secreto que activa la función de secado en la lavadora es una característica que integra el proceso de lavado y secado en una sola máquina. En lugar de tener que transferir la ropa húmeda a un secador separado y esperar un ciclo adicional, puede activar el secado directamente desde la lavadora después de que se haya completado el ciclo de lavado. Esto ahorra tiempo y esfuerzo, y también puede ser útil en situaciones donde no se dispone de un secador adicional.
El proceso de secado integrado en una lavadora moderna implica tres pasos principales:
- Drenaje Eficiente: Después de que se haya completado el ciclo de lavado, la lavadora realiza un proceso de drenaje para eliminar la mayor cantidad posible de agua de la ropa. Esto asegura que la ropa no esté empapada al comenzar el ciclo de secado.
- Calefacción Controlada: La lavadora calienta el aire en su interior y lo circula a través de la ropa. La temperatura es controlada y ajustada para evitar dañar las fibras de los tejidos mientras se evapora el agua restante de la ropa.
- Condensación y Drenaje: El aire caliente que circula a través de la ropa recoge la humedad evaporada. Luego, este aire se enfría y la humedad se condensa en un compartimento especial en la lavadora. Esta agua condensada se drena de manera segura, evitando que vuelva a entrar en contacto con la ropa.