Desde que Elon Musk tomó el control de Twitter a finales de octubre, gestión ha estado rodeada de varias controversias que son productos de las decisiones y cambios que ha aplicado en su red social.
Pese a que en su momento el magnate anunció que adquirió Twitter “por el futuro de la civilización”, desde su primer día la era Musk ha estado marcada por la incertidumbre debido a los despidos masivos que el empresario realizó cuando tomó el control de la compañía.
Durante los primeros meses del nuevo CEO de Twitter, se reportaron varios casos de drásticos recortes de personal, problemas con los anunciantes en la plataforma y protestas por parte de los usuarios del servicio.
De hecho, la prensa norteamericana reportó el célebre caso del despido de una funcionaria de la red social que por iniciativa propia había decidido dormir también en su oficina para así estar disponible las 24 horas del día para Elon Musk. En su momento Esther Crawford había manifestado que se sentía orgullosa de entregarlo todo por la compañía, incluso compartió una serie de tuits en donde aparecía durmiendo en el suelo de su oficina, para así poder dedicar el mayor tiempo posible a las mejoras de Twitter Blue que Elon Musk le encargó.
Pese a que Crawford contribuyo en los ajustes necesarios para la implementación de Twitter Blue, una de las principales apuestas de Musk para su red social, el magnate recompensó ese esfuerzo prescindiendo de ella junto a otros colaboradores que trabajaron en ese proyecto.
En ese sentido, es importante recalcar que el cambio más importante que Elon Musk ha aplicado en Twitter es la implementación de un cobro para la verificación de perfiles.
Esta medida desató una aguda polémica debido a que fomentó la aparición de usuarios que comenzaron a crear perfiles falsos de otras marcas, que contaban con la verificación paga. Esta práctica fue empleada para cometer estafas o ejecutar campañas de desinformación al aprovechar la confusión que produjo la aparición de varios perfiles con la reconocida marca azul.
En su momento esa situación fue evidenciada por Ed Markey, senador del partido demócrata, quien envió una carta a Musk en donde manifestó sus cuestionamientos ante el hecho de que un periodista del diario The Washington Post pudiese crear un perfil verificado en Twitter para hacerse pasar por el legislador.
Markey hizo pública en la red social de Musk, indicó que la plataforma debe explicar qué ocurrió y cómo fue posible que cualquier usuario pueda generar un perfil para suplantar a otra persona y que este sea verificado con tan solo pagar los ocho dólares.
A su turno, Elon Musk respondió al reclamo del senador con una broma al indicar que todo ocurrió porque la cuenta oficial del funcionario republicano “suena como una parodia”.
“¿Quizás es porque tu verdadera cuenta suena como una parodia?”, fue la respuesta que ofreció el dueño de Tesla.
Pese a estos reparos, Musk siguió avanzando con su iniciativa de exigir a los usuarios de Twitter un cobro por el beneficio de tener su cuenta verificada y con el paso de los meses Twitter Blue convirtió en la principal preocupación del empresario.
Por ese motivo, el magnate ha tomado la determinación de retirar algunas funcionalidades en Twitter e incorporar herramientas exclusivas en su servicio de suscripción, esto como una estrategia para forzar a los usuarios a que paguen una membresía en Twitter Blue.
Gracias a esa medida desde hace un par de semanas miles de usuarios de Twitter que desde hace varios años tenían su cuenta certificada, perdieron la marca de verificación en su perfil, puesto que ahora tendrían que pagar una tarifa mensual para poder seguir contacto con ese beneficio.
Esta situación marcó de forma definitiva el inicio de una nueva era de la red social sin la tradicional verificación azul, escenario que para algunos expertos representa el incremento en el riesgo de suplantación de cuentas, nuevas campañas de desinformación y la posible viralización de propaganda que apoye iniciativas altamente cuestionables.
El distintivo azul ahora solo señala quienes han pagado la mensualidad por tenerlo, estas personas también tendrán mayor visibilidad para sus tuits, menos anuncios y otros beneficios.
Sin embargo, la imposición de Twitter Blue ha sido una medida que no fue bien recibida por todos los usuarios del servicio y por ello una gran cantidad de personas han empezado a buscar otras alternativas como Bluesky y Mastodon.