Además de la necesidad de cuidar el bolsillo, por los altos costos de los servicios públicos que impactan el costo de vida, es importante tomar conciencia sobre la necesidad de ahorrar, especialmente, energía y agua.
En ambos casos, se busca reducir los efectos del calentamiento global y del cambio climático, por lo que se aconseja tomar acciones de eficiencia energética que hacen que los gastos en energía disminuyan.
De manera que, según los expertos, con la misma cantidad de energía o con menos, se obtengan los mismos resultados que se pueden lograr a través del cambio de hábitos, del uso de tecnologías más eficientes o una combinación de ambos.
Las consecuencias derivadas del uso de fuentes de energía de origen fósil son muchas: agotamiento de los recursos, dificultad de abastecimiento, dependencia energética y contaminación ambiental.
Por eso, entre las recomendaciones de los expertos se encuentran aprovechar la luz natural, cambiar los bombillos tradicionales, evitar cargar el celular en las noches y apagar el computador.
Otro de los cuidados está relacionado con el uso de los electrodomésticos. Se debe hacer un buen uso de ellos, teniendo en cuenta que debido a las nuevas tecnologías se puede hacer un ahorro significativo de la energía, que se ve traducido en la factura y, a la vez, hace la vida más fácil.
Sin embargo, hay algunos de esos electrodomésticos que impactan en los costos de la energía y sobre los cuales se debe prestar mucha atención.
- El lavavajillas, en promedio, consume alrededor de 1.8 kwh por cada ciclo de una hora. Así que, si se usa el lavavajillas a diario, como muchas personas lo hacen, podría llegar a costar entre 35.000 y 60.000 pesos en promedio por mes, dependiendo de si la persona elige un ciclo de una o dos horas.
- Las secadoras de ropa, que pueden llegar a consumir alrededor de 75 kWh por mes. Hay que tener en cuenta que este aparato necesita mucha energía para completar la función en el tiempo necesario. La principal afectación se ve en familias con muchos miembros o la persona tiende a lavar la ropa con más frecuencia de lo normal.
- Calentadores de agua, ya que requiere de mucha energía, por lo que los expertos aconsejan encenderlo solo una o dos horas antes de que la persona necesite agua caliente. Eso se puede hacer de manera manual o configurar un temporizador para que encienda y apague en los momentos apropiados.
- Aire acondicionado, puede consumir hasta 45 kWh de energía por día, si se mantiene encendido durante aproximadamente 9 horas, por eso se recomienda apagarlo cuando no se esté utilizando e incluso pensar en un temporizador para administrar su uso. Incluso excederse en su uso puede ser perjudicial para la salud.
- Nevera, que aunque es recomendable no apagarlo como una solución para ahorrar energía, por los daños que pueda generar, se deben tener en cuenta algunas recomendaciones que si ayudan ese objetivo como no abrir permanentemente las puertas.
Además, es importante no meter platos calientes, ya que obliga al aparato a usar más energía para mantener la temperatura.
Los expertos también aconsejan evitar pegar contra la pared la nevera tras señalar que al mantener la parte de atrás ventilada y limpia, el consumo de energía se reducirá en un 15 %.
No poner imanes en la puerta frontal, ni poner otras cosas encima y mantener la nevera llena, porque de esta manera se conservará el frío y mantiene afuera el aire caliente que ingresa cuando se abre la puerta.