Aunque guardar dinero en casa puede parecer una solución sencilla para quienes buscan seguridad, esta práctica implica riesgos considerables. Con el paso del tiempo, los peligros asociados con el almacenamiento de efectivo bajo el colchón se multiplican, afectando tanto la seguridad de los ahorros como su valor.
1. El riesgo de robo y hurto
Uno de los principales peligros al guardar dinero bajo el colchón es el riesgo de robo. Según el Ministerio del Interior, uno de los mayores riesgos se tornan en los robos con fuerza en domicilios, lo que pone de manifiesto cuán vulnerable es el efectivo guardado en casa.
Los ladrones, al conocer que algunas personas optan por almacenar grandes sumas de dinero en efectivo, suelen buscar estos puntos débiles en los hogares.
Además del robo, si no se cuenta con un seguro adecuado, podrían presentarse dificultades para recuperar el dinero perdido. Es fundamental asegurarse de que la póliza de seguro cubra tanto el continente (el hogar) como el contenido, incluyendo el dinero en efectivo. Sin una cobertura adecuada, es posible que no se reciba indemnización en caso de que el dinero sea sustraído.
2. Las tentaciones de tener dinero al alcance de la mano
El tener efectivo disponible de inmediato puede ser una tentación peligrosa, especialmente cuando las emociones o la situación económica no son favorables. Según el portal BMM, esta accesibilidad puede llevar a las personas a tomar decisiones impulsivas y a gastar de manera innecesaria.
A menudo, el hecho de tener dinero físico a la mano reduce la capacidad de tomar decisiones racionales y controladas sobre los gastos.
Además, la tendencia a ahorrar puede no ser suficiente si no se tiene en cuenta lo que se gasta de manera desmesurada. Si no se establece un plan de ahorro claro, tener el dinero bajo el colchón puede generar una falsa sensación de seguridad, lo que podría inducir a compras impulsivas y a una mayor insensatez financiera.
3. Deterioro por factores ambientales
El paso del tiempo y las condiciones del entorno afectan negativamente al dinero en efectivo. Guardar billetes y monedas bajo el colchón los expone a riesgos de deterioro debido a la humedad, el polvo y otros factores ambientales.
Las condiciones dentro de un hogar no siempre son ideales para la conservación del dinero, y la exposición constante a estos elementos puede hacer que los billetes se desgasten, se desintegren o incluso se vuelvan ilegibles señala BMM.
Esto no solo significa que los ahorros podrían perder valor, sino que el dinero podría volverse inutilizable. En lugar de estar acumulando un fondo seguro, lo que ocurriría sería ver cómo los ahorros se desintegran sin poder hacer nada al respecto. Es una pérdida que podría haberse evitado fácilmente al utilizar métodos de almacenamiento más seguros y adecuados.
4. Pérdida de oportunidades financieras
Otro peligro significativo de guardar dinero bajo el colchón es la pérdida de oportunidades para hacer crecer esos ahorros. Mientras que las inversiones en bancos, fondos de inversión u otros vehículos financieros pueden generar intereses o rendimientos, el dinero almacenado en efectivo no produce nada.
Al no generar rentabilidad, se pierde la oportunidad de aprovechar el potencial de crecimiento de los ahorros.
Además, la falta de acceso a servicios financieros limita la capacidad para tomar decisiones financieras más inteligentes. Tener el dinero en efectivo bajo el colchón también impide la creación de un historial bancario, lo que puede dificultar el acceso a crédito en el futuro o la posibilidad de realizar inversiones más grandes, como la compra de una vivienda o la financiación de un emprendimiento.