Publicar fotos en redes sociales como Instagram y Facebook es una actividad cotidiana para millones de usuarios alrededor del mundo. Sin embargo, la seguridad al compartir imágenes personales en línea se ha convertido en una preocupación creciente.
Las fotos pueden revelar más información de la que creemos, como la ubicación, detalles sobre la vida personal o incluso datos que podrían ser utilizados por ciberdelincuentes.
1. Revisa y ajusta la configuración de privacidad
El primer paso para garantizar la seguridad al publicar fotos en Instagram y Facebook es ajustar las configuraciones de privacidad. Ambas plataformas ofrecen diversas opciones para controlar quién puede ver el contenido que se comparte.
En Instagram, por ejemplo, se puede configurar el perfil como privado, lo que significa que solo los seguidores aprobados tendrán acceso a las publicaciones. En Facebook, es posible personalizar la audiencia de cada publicación, seleccionando entre opciones como “Público”, “Amigos” o “Solo yo”.
Es importante revisar estas configuraciones periódicamente, ya que las plataformas suelen actualizar sus políticas de privacidad y podrían cambiar los parámetros predeterminados. Además, evitar compartir fotos de forma pública sin un propósito claro es una buena medida para prevenir que personas desconocidas o con malas intenciones tengan acceso a ellas.
2. Desactiva la geolocalización
Las fotos que se publican en redes sociales a menudo contienen metadatos, como la ubicación donde fueron tomadas. Este detalle, conocido como geolocalización, puede dar pistas sobre la rutina diaria, el lugar de residencia o los sitios frecuentados.
Para evitar que esta información esté disponible para otros, es recomendable desactivar la función de geolocalización en la cámara del dispositivo móvil o en las propias plataformas sociales.
En Instagram y Facebook, los usuarios pueden eliminar manualmente la ubicación antes de publicar una foto. En algunos casos, las plataformas incluso ofrecen la opción de compartir la ubicación solo con personas cercanas, pero esta práctica también puede representar un riesgo si no se gestiona adecuadamente.
3. Evita compartir fotos sensibles
Algunas fotos que pueden parecer inofensivas a primera vista pueden contener información sensible. Esto incluye fotos de documentos personales, como pasaportes o tarjetas de crédito, así como imágenes que revelen detalles sobre la seguridad del hogar, como los sistemas de seguridad o las llaves de la casa. Aunque la mayoría de las personas no publicaría este tipo de fotos intencionalmente, es fácil pasar por alto pequeños detalles que podrían ser explotados por delincuentes.
Además, se recomienda ser cauteloso al publicar fotos de menores de edad. Muchos expertos en seguridad digital recomiendan evitar publicar imágenes de niños, especialmente en perfiles públicos, ya que esto puede atraer a personas con intenciones peligrosas. Si es necesario compartir estas fotos, es importante limitar la audiencia solo a amigos cercanos o familiares.
4. Controla quién puede etiquetarte o compartir tus fotos
Otra medida importante para mantener la seguridad al publicar fotos en redes sociales es controlar quién puede etiquetarte en imágenes o compartir tus publicaciones. En Facebook, existe una opción que permite revisar las etiquetas antes de que aparezcan en el perfil, lo que otorga mayor control sobre las fotos en las que se es mencionado. En Instagram, se puede configurar la cuenta para que solo los seguidores aprobados puedan etiquetar en las publicaciones.
Además, es recomendable evitar que las fotos publicadas puedan ser compartidas fácilmente por otros usuarios. En Facebook, se puede desactivar la opción de compartir publicaciones o limitar la visibilidad de las fotos etiquetadas a un grupo reducido de personas. Esto asegura que las imágenes no se difundan sin el consentimiento del propietario.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.