Tener una regleta eléctrica en casa se ha convertido en una necesidad, ya que permite conectar varios dispositivos a un mismo enchufe mediante una sola toma de corriente. Con el tiempo, han ganado popularidad gracias a su capacidad para evitar sobrecargas de tensión. Además, son versátiles y prácticas de usar, porque incluyen un interruptor de encendido y apagado que permite cortar el consumo de energía de los dispositivos que no se utilizan regularmente.

Estas herramientas son especialmente útiles en lugares con una gran cantidad de dispositivos tecnológicos, como habitaciones, cocinas u oficinas con pocos enchufes o espacio limitado. A pesar de sus claros beneficios, existe una lista de electrodomésticos que no deberían conectarse a este tipo de regletas debido al riesgo de consumo de energía fantasma.

Según explican algunos expertos, el consumo fantasma se refiere a un gasto de electricidad casi imperceptible en casa, del cual los usuarios suelen ser inconscientes. Este fenómeno ocurre típicamente cuando los equipos están conectados, pero no están siendo utilizados activamente. Los televisores, computadoras o decodificadores son ejemplos claros de esto.

Electrodomésticos que más energía consumen en el hogar. | Foto: ©Bill Diodato

Esto ocurre porque mantener la regleta encendida implica un consumo de energía, aunque sea mínimo. Para reducir este impacto, una recomendación efectiva es utilizar regletas inteligentes, las cuales permiten programar su apagado en horarios específicos, especialmente cuando los dispositivos conectados no están en uso.

Es ideal reservar este tipo de regletas para aparatos que se pueden apagar con mayor frecuencia, no para aquellos que necesitan estar constantemente en funcionamiento, como el router wifi.

Además, según Computer Hoy, una regleta convencional puede gestionar de manera segura electrodomésticos de bajo consumo, como consolas de videojuegos, teléfonos e incluso tablets. Sin embargo, conectar dispositivos que requieren una mayor cantidad de electricidad podría sobrecargarla, lo que podría provocar graves accidentes como incendios, así como también un aumento en el consumo de energía.

La seguridad eléctrica es fundamental. | Foto: Robert Payne

Electrodomésticos como el horno, el aire acondicionado, la lavadora o la secadora deben tener un enchufe individual para garantizar mayor eficiencia energética y evitar daños costosos si no se manejan adecuadamente. Además de estos ejemplos, los accesorios de belleza como secadores de cabello, planchas y similares deben usarse con precaución debido a su alto consumo energético causado por las resistencias que contienen.

Si se llegan a conectar varios de estos aparatos simultáneamente, podría producirse una sobrecarga de energía, lo que resultaría en un aumento en la factura de luz.

Por otro lado, la freidora de aire, la tostadora o la cafetera son electrodomésticos que se pueden conectar a una regleta y desconectar cuando sea necesario, ya que no siempre necesitan estar en funcionamiento continuo. En contraste, la nevera es indispensable mantenerla siempre conectada para garantizar la correcta conservación de los alimentos, de manera que no es recomendable tenerla en una multitoma.