En la actualidad, los electrodomésticos se han convertido en herramientas esenciales para la vida cotidiana. Sin embargo, muchos consumidores se han dado cuenta de que, a diferencia de los dispositivos de décadas pasadas, los aparatos modernos tienden a tener una vida útil más corta. Ya sea por la obsolescencia programada o por el uso intensivo, hay ciertos electrodomésticos que se dañan más rápido de lo que solían hacerlo, obligando a los usuarios a reemplazarlos con mayor frecuencia.
¿Cuáles son los electrodomésticos que tendrá que reemplazar pronto, porque se dañan más rápido?
La lavadora es uno de los electrodomésticos que más sufre por el uso constante. Con la gran cantidad de ciclos de lavado que realiza a lo largo de su vida útil, es común que las partes internas, como el tambor, los rodamientos o los sistemas eléctricos, se deterioren rápidamente. De hecho, muchos expertos señalan que la vida útil promedio de una lavadora moderna es de 7 a 10 años, en comparación con las lavadoras más antiguas que podían durar más de 15 años.
Una de las principales razones detrás de este desgaste acelerado es la incorporación de tecnologías más avanzadas. Si bien estas nuevas funciones ofrecen mayor comodidad, también implican la utilización de más componentes electrónicos que son susceptibles a fallos. Además, el uso de detergentes fuertes o sobrecargar el tambor puede acelerar el proceso de deterioro, lo que hace que las lavadoras modernas estén en la lista de los electrodomésticos que necesitarán reemplazarse más pronto.
El microondas, un aliado en la cocina para aquellos que buscan calentar sus alimentos de manera rápida, también ha visto una reducción en su vida útil. Antes, estos electrodomésticos eran famosos por durar décadas. No obstante, en la actualidad, la mayoría de los microondas tienen una vida útil promedio de cinco a ocho años.
La inclusión de múltiples funciones, como el grill, las opciones de cocción rápida y los sensores de vapor, ha aumentado la complejidad de los microondas, lo que a su vez ha incrementado la probabilidad de fallos. Además, el uso de materiales más ligeros y menos resistentes para reducir costos de producción ha hecho que estos aparatos sean más propensos a dañarse. Es común que los microondas experimenten problemas con sus placas giratorias, magnetrones (responsables de generar las ondas de calor) o sus paneles táctiles, lo que los convierte en un electrodoméstico que seguramente tendrá que reemplazarse antes de lo esperado.
Los refrigeradores han evolucionado notablemente en los últimos años, integrando pantallas táctiles, dispensadores de agua y hielo, e incluso conexión a internet. Sin embargo, todos estos avances han tenido un costo en términos de durabilidad. Los refrigeradores más modernos suelen tener una vida útil de 10 a 15 años, mientras que los modelos antiguos podían durar hasta 20 años o más.
Uno de los problemas más frecuentes en los refrigeradores actuales es el fallo de sus compresores, que son esenciales para mantener la temperatura interna. Además, los sistemas de descongelación automática y los circuitos eléctricos se dañan con mayor frecuencia debido al uso constante. Aunque los avances en eficiencia energética son beneficiosos, también han hecho que los refrigeradores modernos dependan de sistemas más complejos que, en muchos casos, resultan más frágiles.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.