En los últimos meses, los cibernautas han tenido una mayor interacción con varios sitios web y plataformas digitales que ofrecen diferentes tipos de servicios que son impulsados por una inteligencia artificial (IA).
Ejemplo de ello son las plataformas que, como Midjourney, permiten generar ilustraciones artísticas a partir de descripciones textuales, servicios que generan música o los chatbots que brindan respuestas a las diferentes preguntas que haga un usuario.
En el marco de esta tendencia, la plataforma de ChatGPT, IA desarrollada por OpenAI, ha logrado ganar una gran reputación al ser uno de los chatbots más avanzados en la actualidad, debido a que tiene la capacidad de sostener una conversación fluida con un ser humano a partir de las preguntas que le hacen.
Dicha cualidad ha hecho que miles de personas acudan a esa inteligencia artificial como un recurso para obtener información sobre diversos temas o para que la IA genere ensayos u otro tipo de informes que son empleados en sus deberes escolares. Incluso hay usuarios que emplean el servicio para solicitar consejos financieros o para conquistar pareja en aplicaciones de citas como Tinder.
Sin embargo, la acelerada evolución de las inteligencias artificiales y su aplicación práctica en diferentes sectores también ha generado una gran preocupación en torno al peligro que podría representar para los seres humanos que se desempeñan en diferentes profesiones.
Ahora que OpenAI ha presentado su ChatGPT-4, una versión mejorada de sistema de inteligencia artificial, el temor sobre los alcances que tendrán las IA parece haber incrementado.
Esto se debe a que este nuevo sistema fue diseñado para resolver grandes problemas con precisión y ofrecer respuestas más útiles y seguras, con capacidad de generar a partir de entradas de texto e imagen.
Los creadores de GPT 4 sostiene que la IA no solo cuenta con la capacidad de generar contenidos originales, también puede editar y ejecutar tareas con los usuarios, como componer canciones o guiones, aprendiendo del estilo de ello.
Por lo tanto, la nueva versión de ChatGPT podrá redactar escritos con mayor calidad, realizar un análisis o una clasificación a partir de una imagen. También es capaz de gestionar texto más largo, con más de 25.000 palabras.
Debido a la importante mejora que recibió dicha inteligencia artificial, la Universidad de Pennsylvania junto a Open AI y Open Research desarrollaron una investigación que expone las potenciales incidencias que tendría el chatbot ChatGPT-4 o plataformas parecidas en el mercado laboral de Estados Unidos.
En dicho estudio se presenta una extensa lista con los diferentes trabajos en los que la tecnología de Open AI tendría una injerencia.
En un aparte de la investigación sus autores establecieron varios campos laborales que la IA podría realizar y en los que se requieren conocimientos o habilidades en matemáticas, creación, análisis y traducción de textos, diseño gráfico, contaduría, programación, entre otros oficios.
Empleos que podrían estar en peligro gracias a ChatGPT-4
Según se establece en el análisis realizado en la investigación titulada ‘GPTs are GPTs: An Early Look at the Labor Market Impact Potential of Large Language Models’, los siguientes empleos tendrían una elevada compatibilidad con la nueva versión de la IA de ChatGTP y por ello podrían ser desempeñados por ella.
- Investigadores de mercado
- Encuestadores
- Escritores y autores
- Intérpretes, traductores o subtituladores
- Especialistas en relaciones públicas
- Matemáticos
- Contadores
- Analistas financieros
- Diseñadores de interfaces web y digitales
- Empleados de correspondencia
- Ingenieros de blockchain
- Taquígrafos judiciales
- Correctores y marcadores de copia
- Matemáticos Ingenieros de Blockchain
- Taquígrafos judiciales y subtituladores simultáneos
- Analistas de noticias, reporteros y periodistas
- Secretarios legales y Asistentes Administrativos
No obstante, la acelerada evolución de las inteligencias artificiales también ha abierto un debate en torno a la regulación a las que deben estar sometidos dichos sistemas, puesto que su desarrollo debería ser entendido como el surgimiento de una nueva herramienta de trabajo y no un sustituto definitivo para la fuerza laboral que representa el ser humano en diferentes campos.