La Navidad es una de las temporadas más esperadas del año, ya que trae consigo alegría y emoción. Es un mes marcado por las reuniones familiares y las fiestas, momentos en los que las personas aprovechan para divertirse. Sin embargo, esta festividad también plantea un reto en cuanto al consumo de energía, debido a las decoraciones típicas que la acompañan. Estas decoraciones tienen profundas raíces en diversas culturas y religiones, y están llenas de significados y simbolismos.

Las decoraciones navideñas simbolizan la alegría y el espíritu festivo que caracteriza a la época. Un ejemplo claro de ello es la estrella de Belén, que aparece en muchas de las decoraciones y representa la estrella que guió a los Reyes Magos hasta el lugar de nacimiento de Jesús.

La Navidad es una época de alegría, luces brillantes y decoración festiva. | Foto: Getty Images

Uno de los elementos más destacados de la decoración navideña son las luces, especialmente aquellas que se colocan en los árboles y las casas. Sin embargo, el uso de múltiples cadenas de luces en árboles, fachadas, jardines y otros espacios puede aumentar considerablemente el consumo de energía, especialmente si se utilizan bombillas incandescentes, que son menos eficientes en comparación con otras tecnologías de iluminación, como las bombillas LED.

¿Cómo evitar que la decoración navideña incremente el consumo de energía?

Más allá de mantener el espíritu festivo, es crucial adoptar prácticas que eviten el aumento del consumo energético en el hogar, ya que esto podría impactar negativamente en las finanzas familiares. Afortunadamente, existen alternativas más eficientes que pueden hacer que la Navidad sea más económica.

Una de las principales alternativas es elegir el tipo de luces adecuado. Las luces LED son las que menos energía consumen en comparación con otras opciones, como las bombillas incandescentes o las de halógeno. Las bombillas LED tienen varias ventajas: su vida útil es mucho más larga, lo que significa que se necesitan menos reemplazos; generan poco calor, lo que las hace más seguras en términos de riesgo de incendio; están disponibles en una amplia variedad de colores y estilos, lo que las hace muy versátiles para las decoraciones; y son más duraderas, resistiendo mejor las condiciones climáticas cuando se utilizan en exteriores. Por estas razones y muchas otras, las luces LED son una excelente opción.

La clave está en la elección inteligente de las decoraciones. | Foto: David Sucsy

Además de escoger el tipo de luces adecuado, es importante no dejar las luces encendidas durante todo el día o la noche. Se recomienda utilizar temporizadores que apaguen automáticamente las luces a ciertas horas, o simplemente apagarlas cuando no se esté en casa o cuando ya no se necesiten.

Aunque es tentador llenar toda la casa de luces, a veces “menos es más”. No es necesario cubrir todos los espacios con decoraciones luminosas. Se puede optar por decorar el árbol de Navidad con pocas luces o elegir algunos puntos clave del hogar para colocar las decoraciones más llamativas.

Por último, es esencial asegurarse de que las luces y demás decoraciones estén en buen estado para evitar cortocircuitos o pérdidas de energía innecesarias. Se deben reemplazar las bombillas rotas y revisar los cables para detectar posibles fugas de electricidad.