Los asistentes de voz inteligentes como Alexa o Google son bastante útiles para automatizar diferentes labores en casa, como activar las cortinas, prender los electrodomésticos, sintonizar emisoras en dispositivos móviles u otro tipo de actividades; sin embargo, hay lugares en la casa donde estos dispositivos no funcionan correctamente o pueden estar en riesgo.
Un posible contacto con el agua, la interferencia con otros dispositivos o la vulnerabilidad de la seguridad pueden ser algunas de las afectaciones a las que se ven expuestos estos aparatos, por lo que hay que saber exactamente en qué lugares se deben instalar y en cuáles no.
Lo primero que hay que garantizar es la seguridad de estos aparatos y el bolsillo de quienes lo han adquirido, por lo que, en ocasiones, y pese a que pueda lucir muy bien, lo recomendable es dejar lejos de ventanas o lugares donde los amigos de lo ajeno puedan acceder muy fácil a ellos.
Además, a través de ellas, desconocidos pueden activar dispositivos y poder lograr acceso a la vivienda, vehículos, correo electrónico, perfiles sociales o cuentas bancarias, por lo que es prudente mantenerlo alejado de la vista de los demás.
Así mismo, hay quienes deciden colocarlo en el baño para poder indicarle tareas mientras se toman una dicha o mientras se alistan en las primeras horas de la mañana; sin embargo, este es un lugar poco indicado, pues la humedad puede resultar por afectarlo, eso sin mencionar que puede caerse en el inodoro y que está expuesto a gérmenes y bacterias.
Otro lugar donde no se deben ubicar estos asistentes inteligentes es debajo de un Smart TV, pues puede haber un conflicto entre los comandos de voz que se le entreguen al electrodoméstico y los que se le den a Alexa o a Google Home.
Cuál es el mejor lugar para colocar un asistente de voz inteligente
Dentro de la casa o en el apartamento es importante ubicar los puntos donde la conectividad puede funcionar mucho mejor:
- En una esquina de la sala
- En las mesas de noche de las alcobas
- En la cocina, pero lejos del lavaplatos
- Una repisa lejos de ventanas o puertas
¿Cómo sacarles provecho a los asistentes virtuales?
El obstáculo que muchas personas tienen con estos asistentes es que no los saben usar. Muchas personas aún se sienten raras hablando con un robot o piensan que usarlo es muy complicado. En este artículo, algunos expertos dan los cinco puntos más importantes para acercarse a esta tecnología. No les tenga miedo. Siri, Alexa y Cortana pueden llegar a ser sus grandes aliados.
1. Elija a su asistente. Esta decisión viene con el teléfono o computador que compre. En el caso de Apple es Siri, el de Android viene con Cortana y el de Samsung se conoce como Bigxby. Alexa, desarrollada por Amazon, se puede encontrar en modelos de móviles como LG, Motorola y Sony.
2. Aprenda. El primer paso para aprender a usar estas herramientas digitales es conocerlas, saber qué hacen y cómo se activan. La mayoría lo hacen por comandos de voz. Solo basta con decir su nombre para activarlas. Teniendo en cuenta que estos asistentes tendrán acceso a sus datos, puede protegerlos en la sección de preferencias.
3. Preguntar. Una de las mejores maneras de iniciar esta relación es hablando con ellas. Una pregunta que rompe el hielo es “qué puedo pedirle”. Como respuesta el asistente brindará una serie de ejemplos de sus habilidades. En internet, también hay manuales y tutoriales para conocerlos más de cerca.
4. Conecte. Los relojes, computadores, parlantes, la televisión y muchos otros aparatos de la casa o la oficina pueden ser activados con estos ayudantes. Las luces, el termostato del aire acondicionado y el volumen de la música también se ajusta a través de ellos con solo dar el comando. En el caso de Alexa esto se hace a través de los parlantes Echo. También sirven en el auto, cuando va del trabajo a la casa.
5. Otras aplicaciones. Algunas apps que permiten el uso de estos ayudantes se encuentran en las tiendas de aplicaciones. Con ello el usuario logra expandir el alcance de estos a muchas otras funciones como por ejemplo, pedir pizza o hacer dictados.