Un estudio que recientemente fue publicado en la revista Astronomy and Astrophysics Letters Journals ofrece un planteamiento que desafía las concepciones convencionales sobre la formación de los planetas.

El trabajo científico, desarrollado por investigadores de la Universidad Lancashire Central (UCLan), en el Reino Unido, respalda la teoría poco aceptada sobre la inestabilidad del disco. Postulado que sugiriendo que los planetas pueden formarse repentinamente y tener una forma plana y larga.

Científicos hacen un hallazgo sobre la forma de los planetas, pero su descubrimiento no valida las teorías terraplanistas. | Foto: Bing Image Creator

¿Existen planetas planos?: Teoría plantea un modelo revolucionario

De acuerdo con los principios del modelo de inestabilidad del disco, la materia que orbita una protoestrella, conocida como disco de acreción, tiende a enfriarse y gracias a la influencia de la gravedad esa masa se fragmenta rápidamente en uno o varios cúmulos de escombros.

Después de que se forman unas colosales “nubes” de gas y polvo, posteriormente estas se convierten en componentes de un sistema solar.

Pero los científicos de la UCLan acudieron a una tecnología que brinda capacidades de alto rendimiento y procesamiento de datos, para generar una simulación de la evolución de un planeta a partir de este modelo de inestabilidad del anillo de materia.

Científicos estiman que en el universo hay mundos con una forma diferente a una esfera, pues son largos y planos | Foto: Tomada de Wikipedia

Protoplanetas planos

Gracias a la simulación, los científicos lograron descubrir que los cuerpos formados a partir de nubes de gas separadas repentinamente, no guardan una simetría en su nacimiento.

Este hallazgo les permite a los científicos plantear que en el cosmos sí pueden aparecer protoplanetas planos con una forma de esferoides achatados, donde la materia tiende a acumularse más en los polos que en el ecuador.

De manera que este descubrimiento desafía la percepción de que los planetas son esferas perfectas, además, genera una serie de preguntas intrigantes sobre la forma de los cuerpos celestes en sus etapas iniciales.

Adam Fenton, estudiante de doctorado que lideró la investigación, le explicó a la prensa internacional que el proyecto requería “medio millón de horas de procesamiento de CPU”. Por lo tanto, el hallazgo fue posible gracias a la colaboración de las supercomputadoras utilizadas, mediante estas máquinas los científicos lograron condensaron en pocos días un trabajo que normalmente llevaría 57 años de cálculos.

En ese sentido, Fenton subraya que los próximos descubrimientos que su equipo logre realizar, se darán en el marco de un proyecto computacional sumamente exigente.

Gigantes gaseosos que nacen chatos: Júpiter es un ejemplo

Con base al análisis de una colosal cantidad de datos, los investigadores lograron concentrar su atención en el estudio de la formación de planetas gigantes gaseosos, como Júpiter, mundos que están compuestos principalmente de hidrógeno y helio. Debido a su gran tamaño, este tipo de planetas son más visibles que los exoplanetas rocosos.

Descubra cómo inscribir su nombre en la galaxia y formar parte de la inolvidable misión a la Luna Europa de Júpiter. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De acuerdo con los resultados que arrojó la simulación por computadora, el modelo de la inestabilidad del disco podría ofrecer una explicar al hecho de que esos gigantes gaseosos pueden formarse a una gran distancia de sus estrellas anfitrionas.

Este descubrimiento también controvertiría la percepción de que los planetas gigantes siempre tienen formas esféricas, además, plantea la posibilidad de que puedan ser confundidos con otros objetos espaciales.

Implicaciones en de este hallazgo

El comprender de qué manera se forman los planetas es crucial para el entendimiento de varios fenómenos que se producen en el cosmos. De manera que el estudio de los discos de acreción alrededor de una estrella es fundamental para conocer en profundidad cómo se produce la distribución de la materia en un sistema solar.

Cabe recordar que recientemente un equipo que trabaja con el Telescopio Espacial James Webb, logró confirmar que en ciertos mundos hay un movimiento de las moléculas de agua desde los extremos hasta las regiones centrales, brindando evidencia directa de por qué algunos planetas y lunas tienen agua, mientras que otros no.

La comprensión de los discos de acreción y la dinámica en los planetas en formación, podría brindarle a la ciencia moderna nuevos instrumentos para encontrar mundos con condiciones adecuadas a la vida como las que posee Tierra.

Cabe precisar que el estudio de la Universidad Lancashire Central aún debe ser trabajado con mayor profundidad y por ahora solo propone nuevas perspectivas para generar teorías que ayuden a comprender los orígenes de los planetas que están en el cosmos.