En un mundo donde la tecnología ha tomado un papel central en la vida cotidiana, dispositivos como Alexa se han convertido en herramientas indispensables. Gracias a Alexa, los usuarios pueden realizar múltiples tareas que simplifican su rutina diaria, proporcionando conectividad, accesibilidad y entretenimiento.

Alexa, un asistente virtual desarrollado por Amazon, utiliza inteligencia artificial (IA) para interactuar con los usuarios a través de comandos de voz. Lanzada inicialmente en 2014 con el altavoz inteligente Amazon, Alexa ha evolucionado y se ha integrado en una amplia gama de dispositivos y servicios. Una de sus principales ventajas es su capacidad para procesar el lenguaje natural, lo que facilita tareas como establecer alarmas, proporcionar actualizaciones del clima, controlar sistemas de automatización del hogar y ofrecer información en tiempo real.

La aparición de una notificación morada en su dispositivo Alexa puede dejar a los usuarios preguntándose qué está sucediendo exactamente. | Foto: Yagi Studio

Alexa se encuentra integrada en diversos dispositivos, como televisores, gadgets inteligentes, electrodomésticos, entre otros, y también está disponible en aplicaciones móviles y algunas versiones de altavoces de terceros.

Sin embargo, a pesar de los numerosos beneficios que ofrece, no se deben ignorar los riesgos relacionados con la seguridad y la privacidad. Al utilizar sus funciones, se brinda acceso a una gran cantidad de información personal, la cual podría ser explotada por delincuentes para fines ilícitos. Para protegerse de posibles hackeos y mantener la seguridad de sus datos, es crucial tomar medidas para reforzar la seguridad de los dispositivos Alexa.

El primer paso es asegurar la red wifi a la que está conectado el dispositivo, ya que los ciberdelincuentes pueden emplear diversos métodos para comprometerla, como ataques de fuerza bruta, cracking de contraseñas o ataques de desautenticación. Por lo tanto, es esencial tener una contraseña robusta, actualizar el firmware regularmente y evitar compartir la red con personas desconocidas.

La presencia de una luz morada en su Alexa puede haber desencadenado interrogantes sobre la privacidad y seguridad de los datos. | Foto: Getty Images

Otra medida preventiva es desactivar el micrófono y la cámara cuando no se usen, lo cual se puede hacer mediante el botón físico de silencio o a través de la aplicación. Además, se recomienda personalizar las palabras de activación, cambiándolas de “Alexa” a opciones como “Echo” o “Amazon” para reducir activaciones accidentales o no deseadas.

También es aconsejable configurar un PIN para las compras por voz. Dado que muchas personas utilizan Alexa para realizar compras, establecer un PIN de seguridad puede prevenir que personas ajenas hagan compras a su nombre. Para ello, solo debe acceder a la sección “Ajustes” > “Cuenta de Amazon” y “PIN de compras por voz”.

Finalmente, es útil eliminar las grabaciones de voz almacenadas para proteger la privacidad y mejorar el funcionamiento del dispositivo. Puede configurar la eliminación automática periódica de las grabaciones o desactivar completamente la función de grabación.

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