Las veces que Hugo Ospina o Uldarico Peña se valen de los medios para “hablar en nombre de los taxistas” casi siempre sale un titular que marca, en alguna medida, la agenda de la movilidad nacional. En esta ocasión, los dos hombres fuertes entre los amarillos coincidieron en una propuesta que, en otros términos, hace parte de la discusión de la famosa economía digital. La propuesta de Ospina y Peña es que las empresas de taxis desaparezcan y que la movilidad de pasajeros individualmente quede en manos exclusivamente de las aplicaciones de movilidad. Uldarico Peña, acaso el símbolo de las empresas de taxis, le dijo a Caracol Radio, que "no es que las empresas se acaben, es que ya están acabadas por la piratería que hay en el país, ya no hay empleados, acá reina la ilegalidad donde no pagan empleados, ni impuestos, ni nada”. Mientras que Hugo Ospina, con la vehemencia que lo caracteriza, lanzó el dardo. "Las aplicaciones no pagan empleados, ni alquilan oficinas, ni pagan impuestos, entonces como tampoco pagan cupo pues que todos los taxistas trabajemos con aplicaciones y acabamos las empresas". Aunque el enunciado suena hiperbólico, en el fondo hay una dura polémica sobre la intermediación y los impuestos para las aplicaciones. En el caso específico de Uber, la discusión siempre ha girado en torno a su modelo que elimina a las empresas en la transacción entre un conductor y un usuario que necesita transportarse en una ciudad. El ejemplo más claro de esto es UberX. En esta modalidad, conductores particulares, que tienen otras profesiones, utilizan la plataforma para conectarse con pasajeros a cualquier hora y en cualquier lugar. Todo esto, sin la intermediación de una compañía de transporte. El gobierno colombiano ha insistido en que las aplicaciones que quieran prestar estos servicios de intermediación deben estar amparadas por una empresa. Por esto, hoy en día Uber sigue siendo considerada como “no regulada”. Para el Estado, el hecho de que haya una empresa en la mitad, entre conductores y usuarios, le brinda una seguridad jurídica y sobre todo una fuente de ingresos tributarios. En este punto entra el segundo punto, en el que han insistido los transportadores amarillos. Los taxistas han planteado que el terreno de juego entre los competidores no está equilibrado. Mientras que los conductores de Uber no tienen que realizar algunos pagos por tributaciones, las empresas sí lo deben realizar cada año. Apps en la reforma tributaria Recientemente se conoció que el ministerio de Hacienda está considerando incluir el cobro de tributación a las aplicaciones móviles. Semana.com conoció que un grupo de expertos tanto de la DIAN como del ministerio están trabajando en diferentes alternativas para que apps como Uber, Netflix o Airbnb le paguen a la Nación por los servicios que prestan en nuestro territorio.Para completar la andanada legislativa, el representante Rodrigo Lara, de Cambio Radical, puede abrir la caja de Pandora si logra que el reciente proyecto de ley que presentó ante el Congreso prospere. El legislador propone implementar una ley para dar seguridad jurídica a las empresas que están incursionando en el mercado de las aplicaciones móviles y a la vez proteger a los trabajadores que allí laboran. Lo cierto es que el nuevo grito de los pesos pesados de los taxistas tocó el nervio de la discusión de lo que se conoce como la nueva economía: la digital. Mientras que los usuarios siguen buscando los mismos servicios, los intermediarios están en vías de extinción. ¿Desaparecerán las empresas por las aplicaciones como afirma Uldarico Peña? Viene una larga discusión.