OpenAI, creador de ChatGPT y del generador de imágenes DALL-E, presentó una nueva herramienta llamada “Sora”, capaz de crear, a partir de una simple instrucción en texto, videos realistas de hasta un minuto de duración, una innovación mayor en el campo de la inteligencia artificial. Creado en base a las búsquedas anteriores en DALL-E y ChatGPT, esta nueva plataforma está todavía en fase de prueba, según precisó la start-up californiana aliada a Microsoft, que presentó algunos videos.

Estos fueron algunos de los videos presentados, en los cuales es imposible distinguir entre la realidad y la ficción:

El programa puede generar videos de un minuto de duración “con calidad visual y respetando la demanda del usuario”, indicó OpenAI en su sitio web. Sora puede “generar escenas complejas con varios personajes, movimientos específicos y detalles precisos”, indicó la empresa. También permite crear un video a partir de una imagen fija, asegura el gigante de la inteligencia artificial (IA). Asimismo, puede alargar videos ya existentes.

Sam Altman, número uno de OpenAI, dijo en la red social X que su empresa ofrecería “a un número limitado de creadores el acceso” a esta nueva herramienta, en el marco de una etapa experimental. También invitó a los usuarios a hacer propuestas para generar videos, tras lo cual difundió algunos ejemplos.

Entre estos videos pueden verse imágenes de dos perros subiendo por la nieve en una montaña. Otro video muestra cómo un animal imaginario comienza a volar ante un magnífico atardecer. En su lomo monta un hámster con ropa deportiva.

Sora es una base para “programas capaces de comprender y simular el mundo real”, explica la start-up, que espera que esta sea una “etapa importante en la concreción de la AGI”, la Inteligencia Artificial General, un sistema altamente autónomo que superaría a los humanos en la mayoría de las tareas económicamente rentables.

OpenAI advierte que el “actual modelo” de la plataforma presenta “defectos”, como una confusión entre izquierda y derecha o la imposibilidad de mantener una continuidad visual durante toda la extensión del video. “Por ejemplo, una persona puede comer una galleta, pero luego, la galleta puede no exhibir una mordedura”, ejemplificó.

La compañía afirmó que la seguridad es un asunto clave en este desarrollo y afirmó que organizará simulaciones con usuarios a los que se les pedirá tratar de provocar errores o crear contenido inapropiado, para poder definir mejor los límites de la plataforma.

“Involucraremos a tomadores de decisiones políticas, educadores y artistas en el mundo para comprender sus preocupaciones e identificar los casos positivos de uso de esta nueva tecnología”, aseguró OpenAI.

Meta, Google y Runway AI, que trabajan en aplicaciones similares, conocidas como “text-to-video”, es decir que permiten pasar una idea escrita a video, también presentaron muestras de sus avances.

El auge de la IA generativa suscita temores de que las personas utilicen estas herramientas para sembrar el caos político, especialmente a través de la desinformación. Casi la mitad de la población mundial celebrará elecciones este año.

Además del riesgo político, el desarrollo de programas de IA generativa podría producir un flujo incontrolable de contenidos degradantes, según numerosos activistas y reguladores, como las imágenes falsas (“deepfakes”) pornográficas de mujeres famosas, un fenómeno que también afecta a muchas personas anónimas. La empresa californiana OpenAI, creadora de ChatGPT, también anunció a mediados de enero el lanzamiento de herramientas para combatir la desinformación, y afirmó su voluntad de no permitir el uso de sus herramientas tecnológicas con fines políticos.

“Queremos asegurarnos de que nuestra tecnología no se utilice de manera que perjudique” al proceso democrático, explicó OpenAI, que señaló que su generador de imágenes DALL-E 3 contiene “salvaguardas” para evitar que los usuarios generen imágenes de personas reales, especialmente candidatos.

Con información de AFP