La Nasa presentó en público este miércoles 11 de octubre las primeras imágenes de las muestras recolectadas del asteroide Bennu y traídas a la Tierra por la misión Osiris-REx.
El equipo científico de la misión Osiris-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security - Regolith Explorer) de la Nasa presentó los resultados de un análisis inicial de la muestra, que aterrizó el pasado domingo 24 de septiembre en el desierto de Utah, tras un viaje de regreso de casi tres años y que fue trasladada al Centro Johnson de la agencia espacial para su extracción.
Entre los hallazgos presentes en las muestras figuran fibras de arcilla que contienen agua, placas de minerales sulfurados, esferas con tamaño de frambuesa formadas por óxido de hierro, así como plaquetas de ese mismo material.
“Aquí están. Estos fragmentos de roca espacial antigua pueden contener pistas sobre cómo se formaron los planetas rocosos, incluido el nuestro. Científicos de todo el mundo estudiarán la muestra Osiris REx durante las próximas generaciones para obtener respuestas sobre de dónde venimos”, indicó la Nasa, a través de sus canales oficiales.
Asimismo, la agencia de gobierno informó que se encontró más carbono de lo esperado y abundante agua en la muestra del asteroide de 4500 millones de años devuelta a la Tierra en Osiris REx. “Los dos combinados podrían significar que los componentes básicos de la vida en la Tierra podrían estar encerrados en estas rocas”.
También, la Nasa aseguró durante el evento en vivo que casi todo lo que hacen “busca responder preguntas sobre quiénes somos y de dónde venimos”. En ese orden, las misiones de la Nasa como Osiris-REx mejorarán la comprensión de los asteroides que podrían amenazar a la Tierra y, a su vez, permitirán vislumbrar lo que hay más allá.
Aunque la muestra ya está en la Tierra, aún queda mucha ciencia por hacer: “ciencia como nunca antes habíamos visto”. Este descubrimiento inicial es un buen augurio para futuros análisis de la muestra de asteroide, pese a que se necesita más trabajo para comprender la naturaleza de los compuestos de carbono encontrados.
“Los secretos que se esconden dentro de las rocas y el polvo del asteroide se estudiarán durante las próximas décadas, lo que ofrecerá información sobre cómo se formó nuestro sistema solar, cómo se pudieron sembrar en la Tierra los materiales precursores de la vida y qué precauciones deben tomarse para evitarlo. Evite colisiones de asteroides con nuestro planeta de origen”, dijo la Nasa.
Durante los próximos dos años, el equipo científico de la misión continuará caracterizando las muestras y realizando los análisis necesarios para cumplir los objetivos científicos de la misión. “La Nasa preservará al menos el 70 % de la muestra en Johnson para futuras investigaciones por parte de científicos de todo el mundo, incluidas las generaciones futuras de científicos”, añadieron.
Un grupo de más de 200 científicos de todo el mundo explorarán las propiedades del regolito, incluidos investigadores de muchas instituciones estadounidenses, socios de la Nasa Jaxa (Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón), CSA (Agencia Espacial Canadiense) y otros científicos de todo el mundo, como parte del programa científico de Osiris-REx.
También se prestarán muestras adicionales a finales de este otoño al Instituto Smithsonian, el Centro Espacial de Houston y la Universidad de Arizona para su exhibición pública.
*Con información de la AFP.