La gran mayoría de las personas ha enfrentado la angustiante situación de que su celular se caiga al agua, lo que genera una alta preocupación debido a los posibles daños internos que el dispositivo pueda sufrir. Sin embargo, muchos usuarios suelen recurrir a métodos caseros para intentar solucionar el problema y evitar consecuencias mayores. Por ejemplo, algunos optan por colocar el dispositivo en arroz, ya que durante muchos años ha circulado el mito de que este alimento ayuda a absorber el agua acumulada. Otros prefieren usar un secador de cabello para eliminar cualquier residuo líquido atrapado. No obstante, estos métodos no siempre resultan efectivos y, en ocasiones, pueden incluso causar el efecto contrario.
En el caso del arroz, algunos expertos advierten que no es una buena práctica, dado que los pequeños granos pueden quedar atrapados entre las rendijas del altavoz o en el puerto de carga. Por otro lado, el uso del secador puede ser perjudicial, porque el calor intenso tiene el potencial de dañar los componentes internos, como la placa base, la batería y otros circuitos importantes.
Por ello, los expertos en tecnología recomiendan seguir una guía práctica para afrontar estas situaciones:
1. Apagar el dispositivo inmediatamente
Lo primero que se debe hacer es apagar el celular. Según expertos de Samsung en su página web, esta medida es esencial para evitar posibles daños causados por la corrosión en la placa base debido al calor que el dispositivo pueda generar. Aunque la mayoría de los teléfonos modernos tienen baterías no extraíbles, en algunos casos es posible retirarlas, al igual que la tarjeta SIM, la funda y otros elementos que puedan interferir con el procedimiento.
2. Eliminar la humedad
Una vez apagado el dispositivo, el siguiente paso es eliminar cualquier resto de humedad. Para ello, se debe secar rápidamente el teléfono con una toalla seca y limpia, prestando especial atención a las áreas donde el agua podría haber penetrado, como el conector de auriculares o el puerto de carga. Para una limpieza más detallada, se puede utilizar un bastoncillo de algodón.
3. Prestar atención a líquidos específicos
Cuando el líquido que afecta al dispositivo es agua de mar, bebidas u otras sustancias salinas, se debe tener aún más precaución. Estos residuos pueden ser muy dañinos para los componentes internos. En estos casos, se recomienda sumergir el dispositivo en agua limpia durante 1 a 3 minutos para eliminar impurezas y residuos. Después, se debe secar completamente con una toalla seca para garantizar una limpieza efectiva.
4. Secar el dispositivo correctamente
El siguiente paso es dejar que el celular se seque al aire libre en una zona bien ventilada o a la sombra, preferiblemente con aire frío, como el que puede proporcionar un ventilador. Según los especialistas, “si intentas secar rápidamente el dispositivo con un secador de pelo o aire caliente podrías dañarlo”.
Este procedimiento es el paso a paso recomendado para intentar salvar un celular que haya entrado en contacto con el agua. Sin embargo, el aspecto más importante es evitar encender el dispositivo inmediatamente después del accidente, puesto que hacerlo podría causar un cortocircuito que dañe de manera irreparable los componentes internos, hasta el punto de inutilizar el equipo por completo.