Uno de los documentos más importantes y necesarios para poder mover cualquier vehículo en el país es el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT); el no tenerlo puede meter al propietario en problemas. Este documento debe ser expedido porque de lo contrario, la persona puede acarrear con multas costosas y hasta la inmovilización del vehículo, afectando realmente el bolsillo y la economía de la persona.
Sin embargo, debido a las nuevas regulaciones, la expedición de este documento se ha convertido en un dolor de cabeza para los colombianos, pues comprarlo ya no es tan fácil como antes, cuando se podía adquirir en estaciones de servicio, supermercados y hasta en algunas páginas web certificadas para el trámite.
De hecho, recientemente, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) emitió una alerta sobre una venta fraudulenta que estaría circulando a través de páginas web y redes sociales con el fin de adquirir el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito.
Personas inescrupulosas estarían usando plataformas digitales como Facebook, WhatsApp, mensajes de texto y correos electrónicos para ofrecer este seguro con “descuentos de hasta el 50 %”. Se trata de anuncios fraudulentos donde los ciberdelincuentes solicitan, mediante códigos QR, transferencias a cuentas en Bancolombia, Nequi, Daviplata.
A su vez, la entidad recordó que el SOAT no puede ser adquirido de esta manera y manifestó la importancia de tomar precauciones al comprar esta póliza.
¿Cómo estafan a la hora de comprar el SOAT?
Muchos de los ciberdelincuentes se dedican a crear páginas web aparentemente certificadas y legales para realizar el trámite; por lo general, pagan a los servicios de publicidad de Google para aparecer en los primeros lugares de búsqueda cuando indagan sobre dónde comprar el SOAT.
Una vez colocan ‘comprar SOAT’, ‘comprar SOAT con descuento’, ‘precios SOAT’, ‘comprar SOAT rápido’ en buscadores como Google, los resultados que arroja el gigante tecnológico muestran a aquellas páginas fraudulentas que, pese a estar dedicadas a robar a los ciudadanos, logran crear estrategias de marketing que les permiten aparecer en los primeros lugares de búsqueda como páginas patrocinadas, logrando ubicarse por encima de las páginas que realmente prestan el servicio de forma honrada.