A la hora de conducir, los pilotos buscan garantizar ciertas circunstancias que les permitan gozar de una buena experiencia al volante: una temperatura agradable dentro de la cabina, buena visibilidad hacia el exterior para poder orientarse dentro de la carretera, sillas cómodas y las menores distracciones posibles.

En este sentido, lo que para muchos es agradable, podría jugar en contra a la hora de mantener la concentración mientras se conduce. Se trata de manejar escuchando música a altos niveles de volumen, algo bastante común que se ve de forma constante cuando algún conductor se detiene en un semáforo y observa a los conductores de otros automóviles.

Aunque es algo que a simple vista parece no traer consecuencias a los conductores o a los ocupantes del vehículo, podría, según los expertos, representar riesgos para la seguridad de los pasajeros.

El volumen alto puede disminuir la concentración del conductor. | Foto: Getty Images

Riesgos de conducir con música a alto volumen

  • Distracción auditiva: escuchar música a un volumen alto puede distraerlo de los sonidos importantes del entorno mientras se conduce, como las sirenas de emergencia, bocinas de otros vehículos, o incluso advertencias de peligro como chirridos de neumáticos o ruidos mecánicos de su propio vehículo. Estos sonidos son cruciales para mantenerse alerta y seguro en la carretera.
  • Reducción de la percepción del peligro: un volumen alto de música puede disminuir la capacidad para percibir los riesgos en la carretera, como peatones cruzando, ciclistas o vehículos que cambian de carril. Esto puede aumentar el riesgo de accidentes, ya que la atención se centra más en la música que en la conducción.
  • Aumento del tiempo de reacción: la música a un volumen alto puede afectar negativamente el tiempo de reacción ante situaciones de emergencia. Cuando se está distraído por el sonido de la música, los reflejos pueden estar más lentos, lo que podría provocar una respuesta más demorada para evitar un accidente o una colisión.
  • Fatiga auditiva: escuchar música a un volumen alto durante períodos prolongados puede causar fatiga auditiva. Esto puede hacer que el conductor se sienta más cansado y menos alerta mientras conduce, lo que afecta negativamente la capacidad para reaccionar rápidamente a las condiciones cambiantes de la carretera.
  • Riesgo de daño auditivo: el ruido excesivo puede dañar permanentemente la capacidad auditiva. Escuchar música a un volumen alto en un entorno ya ruidoso, como el interior de un automóvil en movimiento, puede aumentar aún más este riesgo. El daño auditivo puede ser irreversible y afectar la calidad de vida a largo plazo.
Los conductores deben evitar la mayor cantidad de distracciones a la hora de manejar. | Foto: ©2021 Tang Ming Tung

¿Cuál es el volumen indicado para escuchar música en el carro?

El volumen de la música al conducir debe ser lo suficientemente bajo como para permitir escuchar claramente los sonidos del entorno, como el tráfico, las bocinas de otros vehículos, las sirenas de emergencia y cualquier otro sonido importante. No existe un volumen específico que se pueda aplicar universalmente, ya que puede variar según las preferencias individuales y las condiciones de conducción.

Sin embargo, se recomienda seguir estas pautas generales:

En Colombia está permitido conducir mientras se usan audífonos. | Foto: Getty
  • Capacidad para escuchar señales auditivas importantes: asegúrese de que el volumen de la música no sea tan alto que le impida escuchar señales auditivas importantes en la carretera, como sirenas de emergencia, bocinas de otros vehículos o ruidos de advertencia.
  • Evitar la distorsión del sonido: si la música está tan alta que comienza a distorsionarse, es una señal de que el volumen es demasiado alto y podría afectar su capacidad para escuchar otros sonidos importantes.
  • Ajustar según las condiciones de conducción: considere ajustar el volumen de la música en función de las condiciones de conducción, como el tráfico intenso, la lluvia o la niebla, donde es crucial estar especialmente atento a los sonidos del entorno.