En la tarde de este jueves Elon Musk acusó a Microsoft de no haber respetado su acuerdo con Twitter sobre el uso de datos de la red social, un reclamo que ocurre en medio de la carrera por el dominio de la inteligencia artificial, nutrida por datos digitales.
“Microsoft parece haber usado la API (interfaz de programación de aplicaciones, ndlr) de Twitter con fines no autorizados”, indicó Alex Spiro, abogado de Musk, en una carta enviada el jueves a Satya Nadella, jefe del gigante informático, y a la que la AFP tuvo acceso.
Twitter asegura que Microsoft utilizó más datos que a los que tenía derecho y que compartió algunos de estos con agencias gubernamentales sin permiso.
La plataforma, comprada en octubre por Musk, destaca además que Microsoft “rehusó pagar incluso una tasa reducida para continuar teniendo acceso a las API de Twitter y a sus contenidos”.
Las API permiten a otras empresas, como Microsoft, desarrollar herramientas para sus propios productos (software publicitario, aplicaciones en nube, etc).
“Pese a las limitaciones, los programas de Microsoft accedieron a las API de Twitter más de 780 millones de veces y recuperaron más de 26 mil millones de tuits solo en 2022″, asegura la carta antes de pedir una auditoría detallada.
Hasta el momento Microsoft no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios de la AFP.
Twitter, en una situación financiera precaria, anunció en marzo que los desarrolladores iban a tener que pagar más para acceder a sus servicios y datos.
El mes pasado, Musk acusó a Microsoft “de entrenar ilegalmente” su tecnología de inteligencia artificial (IA) a partir de datos de Twitter. “La hora del proceso llegó”, tuiteó.
El éxito de ChatGPT, la interfaz de IA conversacional de OpenAI, capaz de producir todo tipo de textos tras una simple solicitud, lanzó una carrera entre los gigantes de la tecnología.
Microsoft parece haber tomado el primer lugar en especial por sus importantes inversiones en OpenAI. El grupo de Redmond compite con Google en los anuncios sobre numerosas herramientas de IA generativa en sus motores de búsqueda, en herramientas ofimáticas (softwares de servicios) y en sus respectivos servicios de nube.
Pero estas interfaces dependen de robustos modelos de lenguaje, sistemas de IA entrenados con montañas de datos para ser capaces de formar frases coherentes o de crear imágenes convincentes.
Musk, que cofundó OpenAI en 2015 antes de salir de la empresa, fundó recientemente su propia sociedad de IA, llamada X.AI.
Elon Musk le soltó la rienda a Twitter: la inteligencia artificial sería su nueva obsesión
Elon Musk defendió sus decisiones al frente de Twitter y explicó que pronto pasará más tiempo dirigiendo Tesla, al prometer nuevos automóviles completamente autónomos de aquí al año próximo.
“Diré lo que quiero, y si la consecuencia de eso es perder dinero, que así sea”, declaró en una entrevista en directo en la cadena CNBC, tras la asamblea general de Tesla.
El presentador David Faber acababa de preguntarle por qué tuiteaba mensajes tan virulentos y provocadores como los de la noche anterior, cuando acusó al inversionista y filántropo judío, George Soros, de “odiar a la humanidad”.
Musk recientemente nombró a Linda Yaccarino, figura de los medios y la publicidad en Estados Unidos, como la nueva directora general de Twitter. Mientras tanto, el empresario continuará encargándose de la tecnología de la red social, pero prevé sobre todo dedicar más tiempo a Tesla y, en particular, al desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) en los vehículos eléctricos.
“Pienso que Tesla tendrá en algún momento ChatGPT, si no es este año, a más tardar el año que viene”, declaró, al referirse al programa de IA conversacional rápidamente adoptado por millones de personas en el mundo.
“De pronto, tres millones de automóviles se manejarán a sí mismos sin nadie” al volante, aseguró, gracias a la IA y la actualización a distancia del computador a bordo.
*Con información de AFP.