El estacionamiento de un carro automático es una habilidad esencial para cualquier conductor. Aunque los vehículos automáticos son más sencillos de operar en comparación con los automóviles manuales, es importante conocer y aplicar técnicas adecuadas de estacionamiento para garantizar la seguridad y la eficiencia al dejar el automóvil estacionado.
Estos carros, equipados con transmisiones automáticas, han desplazado gradualmente a los vehículos con transmisiones manuales y han ganado una inmensa popularidad en todo el mundo. Sin embargo, muchos conductores suelen cometer errores que pueden causar daños graves al vehículo o hasta accidentes.
¿Por qué no se debe poner ‘parking’ en caja automática?
A través de sus redes sociales, Brendaoq, experta en automóviles, explicó que cuando se activa el modo parking, el conductor está poniendo todo el peso del carro sobre la caja, motivo por el cual los ocupantes del carro sienten un empujón fuerte hasta que se queda quieto. Así las cosas, si se tiene un carro delante muy cerca podría chocarse.
En ese orden, lo que se debe hacer cuando se va a estacionar un carro automático es poner en neutro, accionar el freno de mano, soltar el pedal del freno y, posteriormente, poner en parking.
¿Cómo funcionan los cambios en un carro automático?
1. Convertidor de par
El corazón de una transmisión automática es el convertidor de par, que se encuentra entre el motor y la transmisión y permite que la potencia generada por el motor se transmita a las ruedas del automóvil de manera suave y gradual.
Cuando el motor gira, crea un flujo de líquido en el convertidor de par. Este flujo de líquido impulsa una turbina que está conectada a la transmisión, permitiendo que el vehículo se mueva hacia adelante o hacia atrás. El convertidor de par es lo que elimina la necesidad de un embrague manual, que se utiliza en automóviles con transmisiones manuales para conectar y desconectar la potencia del motor a las ruedas.
2. Sistemas hidráulicos y electrónicos
Esta transmisión utiliza una serie de sistemas hidráulicos y electrónicos para controlar cuándo y cómo se cambian las marchas. Sensores monitorean la velocidad del vehículo, la carga del motor, la posición del acelerador y otros factores para determinar cuál es la marcha óptima en un momento dado.
Por ejemplo, cuando el conductor acelera, la computadora de la transmisión puede detectar la necesidad de cambiar a una marcha superior para aumentar la eficiencia del combustible. Del mismo modo, al frenar o reducir la velocidad, puede bajar a una marcha inferior para proporcionar frenado motor y evitar el desgaste excesivo de los frenos.
3. Caja de cambios planetaria
Este es un componente clave que permite que el carro cambie de marcha sin intervención del conductor. Esta caja de cambios se llama “planetaria” porque consta de una serie de engranajes llamados “planetarios” que pueden cambiar de posición para ajustar la relación de transmisión.
Los planetarios son controlados por una serie de embragues y frenos que se activan hidráulicamente o electrónicamente. Cuando es necesario cambiar de marcha, estos embragues y frenos se activan para conectar el motor a una relación de transmisión diferente, lo que altera la velocidad de las ruedas y, por lo tanto, la velocidad del vehículo.
Funcionamiento de las marchas
Un automóvil automático generalmente tiene una variedad de posiciones de marcha, como “P” (estacionamiento), “R” (reversa), “N” (neutral) y “D” (conducción). Además, puede haber posiciones de marcha baja o “L” (low) para una mayor potencia o frenado motor.
Cuando el conductor selecciona una posición de marcha, el computador de la transmisión determina qué engranajes y embragues o frenos deben activarse para alcanzar la relación de transmisión deseada. Por ejemplo, en la posición “D”, la transmisión cambiará automáticamente a las marchas superiores a medida que el vehículo acelere, y a las marchas inferiores cuando el vehículo desacelere.