Con la llegada de la inteligencia artificial generativa creció el temor en universidades, colegios y otros espacios por la creación de textos que parecían originales y que no eran más que una creación de herramientas como la conocida ChatGPT.
Para poder identificar este tipo de textos, la creadora de esta popular app, OpenAI, decidió crear AI Classifier, para poder identificar qué textos habían sido creados por este bot y cuáles fueron escritos por personas de carne y hueso.
Pese a esto, la compañía decidió sacar del aire esta ayuda el considerar que “era de baja precisión” y que no estaba dando los resultados esperados por docentes o profesionales que intentaban indagar sobre la originalidad del texto.
La compañía lanzó esta solución a finales del pasado mes de enero, cuando la puso a disposición de los usuarios de forma gratuita y comentó que seguía trabajando en su precisión, insistiendo en que no se debía usar “como una herramienta principal para la toma de decisiones”.
Entonces, la empresa dirigida por Sam Altman comentó que este detector de IA generativa era “muy poco fiable en textos cortos” y que “incluso los textos más largos” también podrían recibir etiquetas incorrectas.
Por otra parte, señaló que los textos que fueran “muy predecibles” no se podrían “identificar de forma fiable”, y que funcionaba principalmente en inglés, ya que era “significativamente peor” en otros idiomas.
OpenAI ha actualizado ahora el comunicado de su anuncio para informar que, desde el 20 de julio, la herramienta está inactiva “debido a su baja tasa de precisión”, aunque no ha descartado que vuelva a estar disponible, puesto que ha indicado que están trabajando para incorporar comentarios de los usuarios y otras técnicas “más efectivas”.
La compañía también ha anticipado el desarrollo de mecanismos que “permitan a los usuarios comprender” si un contenido de audio o visual ha sido generado por IA.
¿Qué es un ‘prompt’, para qué sirve y por qué es clave en la nueva era de la inteligencia artificial?
En el mundo de la tecnología, el término “prompt” es ampliamente utilizado, pese a la popularización de diferentes plataformas impulsadas por inteligencia artificial (IA), cómo ChatGPT, aun muchos cibernautas desconocen su significado y propósito.
Es importante destacar que en los últimos meses el término ‘prompt’ ha cobrado una gran relevancia debido a que cada vez es mayor la interacción de las personas con nuevas inteligencias artificiales que están diseñadas para realizar diferentes tipos de tareas.
Definición y concepto del “Prompt”
Es clave precisar que un “prompt”, en el contexto tecnológico que hace referencia a la señal o mensaje que indica que un sistema o programa está listo para recibir y procesar comandos del usuario.
Generalmente, el ‘prompt’ se presenta como un carácter o conjunto de caracteres especiales en la interfaz de línea de comandos de una computadora, esperando que el usuario ingrese una instrucción o acción específica.
En términos simples, el ‘prompt’ es como una invitación o pregunta del sistema al usuario, solicitando su interacción y esperando una respuesta o comando para ejecutar alguna acción.
Su apariencia varía según el sistema operativo o programa en uso, por ejemplo en plataformas que emplean una IA, como ChatGPT, Midjourney o Bard, el “prompt” representa la pregunta o peticiones que un usuario le hace al servicio digital.
Aplicación en la programación
En el ámbito de la programación, el ‘prompt’ juega un papel fundamental al permitir la interacción del desarrollador con el intérprete o compilador del lenguaje utilizado. Cuando se ejecuta un programa a través de una consola o terminal, el ‘prompt’ del intérprete o compilador indica que está listo para recibir y ejecutar el código proporcionado por el programador.
El ‘prompt’ en la programación es especialmente valioso en lenguajes de programación interactivos, como Python o JavaScript, donde el desarrollador puede ingresar comandos y ver los resultados de forma inmediata. A través de este ‘prompt’, los programadores pueden probar diferentes secciones de código, realizar pruebas y depurar errores de manera más eficiente.
*Con información de Europa Press