La presencia de electrodomésticos en el hogar se volvió indispensable por diversas razones, especialmente, porque proporcionan comodidad, ahorran tiempo y mejoran la calidad de vida de las personas, ya que contribuyen a una mayor eficiencia en las tareas diarias.

Estos dispositivos requieren de un uso responsable para prolongar su vida útil y así aprovechar al máximo todos los beneficios que brindan en las labores cotidianas; de no ser así, su funcionamiento se puede ver afectado con el tiempo y presentar daños anticipados.

Algunos electrodomésticos pueden tener una vida útil de tres a cinco años. | Foto: Getty Images

Como bien se sabe, la mayoría de electrodomésticos están diseñados con un tiempo de duración específico, algunos son fabricados con una vida útil de tres a cinco años; en casos de máquinas como la lavadora, se puede tener una garantía de hasta diez años.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, se puede representar la situación de que estos electrodomésticos fallen o se descompongan antes de lo estipulado por la marca fabricante. En ese sentido, si el daño ya no lo cubre la garantía, el usuario se verá obligado a comprar un nuevo.

¿Por qué sus electrodomésticos se dañan rápido?

Falta de mantenimiento: Los electrodomésticos son máquinas que requieren un mantenimiento adecuado cada cierto tiempo. Este proceso permite, que se le haga una limpieza profunda y se pueda estudiar el estado en el que se encuentra el dispositivo. De este modo, se previene el desgaste de las piezas internas que puedan contribuir a la aparición de fallas prematuras.

Calidad del producto: Los electrodomésticos fabricados por marcas desconocidas o diseñados con materiales de baja calidad pueden llevar a una vida útil más corta. La inversión que usted haga en cada equipo, se verá reflejada en la durabilidad del producto.

El mal uso de los electrodomésticos puede generar un daño irreparable. | Foto: Bing Image Creator

Sobrecarga eléctrica: Uno de los problemas más comunes que se evidencia en los electrodomésticos. Los altos picos de tensión pueden provocar fallas en los componentes internos del aparato. Se recomienda hacer uso de reguladores de voltajes que le ayuden a mitigar las sobretensiones.

Uso incorrecto: Para un buen manejo de su máquina, es importante que se guíe por el manual de uso que cada electrodoméstico trae. Esto le va a permitir evitar daños en los componentes vitales. Muchas prácticas inadecuadas pueden generar daños irreparables.

Defectos de fábrica: Al momento de adquirir un nuevo electrodoméstico para su hogar, es importante que en el proceso de compra verifique que esté en perfecto estado. Puede que los defectos de fábrica no sean notables al principio, pero sí aceleran los daños con el paso del tiempo.

El cuidado que usted le dé a sus electrométricos es importante para garantizar una vida útil prolongada. Preste atención a cada una de las indicaciones mencionadas anteriormente, para que al utilizarlos, pueda reducir los problemas prematuros.

En caso de notar una señal de alerta que indique que su electrodoméstico no anda bien, recurra a un asistente técnico que le brinde una correcta asesoría sobre el problema que evita que su dispositivo funcione correctamente.

Los tres electrodomésticos que más consumen energía

El portal el Clarín asegura que las lavadoras pueden llegar a consumir hasta el 11 % de la tarifa del recibo de la luz, es decir, que pueden influir altamente en el gasto energético si se utiliza agua fría o caliente, siendo la segunda opción la que más consumo tiene.

La nevera es uno de los electrodoméstico que más consume energía. | Foto: ©Karen Moskowitz 2009

El lavavajillas, en promedio, consume alrededor de 1.8 kwh por cada ciclo de una hora. Así que, si se usa el lavavajillas a diario, como muchas personas lo hacen, podría llegar a costar entre 35.000 y 60.000 pesos en promedio por mes, dependiendo de si la persona elige un ciclo de una o dos horas.

En cuanto a la nevera, este electrodoméstico tiene un consumo del 19%, debido a que debe estar conectada tanto en el día como en la noche.