Por siglos, la forma de la Tierra ha sido objeto de debates y teorías que enfrentan a la ciencia y a los defensores de ideas alternativas. Mientras la comunidad científica establece con evidencia irrefutable que la Tierra es una esfera ligeramente achatada en los polos, los terraplanistas sostienen que nuestro planeta es una superficie plana rodeada por un muro de hielo.

Este conflicto de ideas llevó a un grupo de personas a realizar un experimento inédito en la Antártida: una expedición para resolver el debate de una vez por todas.

Un “experimento final” liderado por terraplanistas y científicos

La expedición, bautizada como el “Experimento Final”, fue ideada por Will Duffy, un sacerdote de Colorado, que buscaba acabar con el eterno enfrentamiento entre las dos posturas.

En la Antártida, terraplanistas buscan una respuesta definitiva sobre la forma de la Tierra. | Foto: Tomado de canal26.com
  • Participaron tanto terraplanistas reconocidos como defensores de la ciencia, creando un grupo diverso que incluyó a figuras como Jeran Campanella (del canal Jeranism), Sean Griffin (Kingdom in Context) y Austin Whisitt (Witsit gets it).
  • Por el lado científico, destacaron youtubers de divulgación como Dave Farina (Professor Dave Explains), SciManDan y el fotógrafo Dave McKeegan.

El destino elegido fue la Antártida, un lugar crucial para este debate, ya que sus fenómenos naturales pueden proporcionar evidencias claras sobre la forma de la Tierra. El objetivo era observar el comportamiento del Sol durante el verano austral, cuando se produce el fenómeno del sol de medianoche.

El fenómeno del sol de medianoche: un desafío para la teoría terraplanista

En la teoría terraplanista, el Sol nunca podría brillar las 24 horas del día en ninguna parte del mundo, ya que, según ellos, se mueve en círculos sobre una superficie plana.

Sin embargo, este fenómeno es una prueba contundente de que la Tierra es una esfera inclinada y rotatoria. Durante la expedición, los participantes presenciaron cómo el Sol permanecía visible las 24 horas en el cielo antártico, un hecho que desafió profundamente las creencias de los terraplanistas.

Científicos y terraplanistas se enfrentan en la Antártida para resolver el debate sobre la forma de la Tierra. | Foto: egal

Tras viajar casi 14,000 kilómetros desde Estados Unidos hasta las gélidas tierras australes, los terraplanistas se encontraron cara a cara con una realidad difícil de refutar. Aunque algunos se resistieron a aceptar las conclusiones científicas, reconocieron la existencia del sol de 24 horas, un fenómeno que no encaja en su modelo de Tierra plana.

Reflexiones y conclusiones: ¿fin del debate?

Aunque el experimento no cambió la perspectiva de todos los terraplanistas, marcó un punto de inflexión en la discusión. Jeran Campanella, uno de los más destacados defensores del terraplanismo, admitió la posibilidad de haberse equivocado: “Muy bien, muchachos, a veces uno se equivoca en la vida”, declaró tras la experiencia.

“A veces te equivocas en la vida y yo pensaba que no había sol las 24 horas. De hecho, estaba bastante seguro de ello”, confesó Campanella ante las cámaras.

Por su parte, los divulgadores científicos consideraron que la expedición no solo reafirmó la evidencia a favor de la forma esférica de la Tierra, sino que también abrió un diálogo entre ambas posturas. Si bien el terraplanismo sigue siendo una creencia para algunos, esta aventura en la Antártida dejó claro que la ciencia, sustentada por observaciones y datos, continúa siendo la herramienta más poderosa para comprender nuestro mundo.