Pokémon Go mantendrá las modificaciones anunciadas en los pases de incursión remota porque es un cambio “necesario a largo plazo”, según ha confirmado recientemente el estudio que lo desarrolla, Niantic, pese a las críticas de los jugadores, que creen que habrá menos recompensas atractivas.
Los pases de incursión remota de Pokémon Go, que nacieron en la pandemia debido a que los usuarios no podían salir de casa por las restricciones sanitarias, les permiten a los jugadores participar en un combate contra un pokémon (jefe de incursión) y derrotarlo para su captura sin necesidad de estar cerca físicamente de un Gimnasio.
El pasado jueves 30 de marzo, la compañía dio a conocer una serie de cambios destinados a estos pases de incursión, momento en que aseguró que los implementaba con “la intención de equilibrar el juego y garantizar que los entrenadores puedan seguir disfrutando del mismo en el futuro”.
En este comunicado, también mencionó que aumentaría los precios tanto de los lotes de tres pases de incursión remota, que aumentaría a 525 pokémonedas —cuando antes era de 300—, como el precio de cada uno de ellos de forma individual, aumentando a 195 pokémonedas —anteriormente, 100—.
Con este cambio también se alteraron los límites de participación en incursiones remotas —los entrenadores solo podrán participar en cinco de ellas al día— y el reparto de caramelos ++, ya que los entrenadores que participen en incursiones de cinco estrellas de forma presencial ganarán más de este tipo de recursos que antes.
Niantic, que dijo entonces que creía que estos cambios eran necesarios para asegurar “el buen estado del juego a largo plazo” y para “preservar y mejorar la experiencia de juego única de Pokémon Go”, indicó que estos cambios se harían efectivos el 6 de abril de 2023.
Estas modificaciones no fueron bien recibidas por la comunidad de jugadores, que acusaron a Niantic de establecer un sistema lleno de limitaciones y con recompensas menos atractivas. A pesar de estas críticas, el estudio de desarrollo ha reafirmado que mantendrá el nuevo sistema para que las incursiones sean sostenibles. “El cambio es necesario a largo plazo”, ha comentado el vicepresidente del juego, Ed Wu, en una entrevista con Eurogamer.
“El mundo ha regresado en gran medida al aire libre y los pases de incursión remota han llegado a dominar la experiencia general de jugar de una forma que nunca quisimos”, ha añadido el directivo, insistiendo en que estos se han convertido en “un atajo para jugar”.
“Hemos visto un desequilibrio porque el precio actual de los pases de incursión remota se combinan con el pase de batalla prémium, lo que está distorsionando la economía del juego y haciendo que sea insostenible a largo plazo”, ha dicho.
Desde Eurogamer matizan que los jugadores no sienten demasiada motivación para participar en las incursiones remotas porque tienen el mismo precio que los pases en persona y que la facilidad de hacer este tipo de incursiones “ha llevado a los jugadores a hacer muchas más de las que Niantic pretendía”.
De ese modo, se ha producido un desequilibrio en la disponibilidad de Pokémon y de Caramelos XL.
Por su parte, Wu ha añadido que “hay una gran variedad de personas que juegan a este título” y considera que “la cantidad de personas que se verán afectadas por estas limitaciones es una parte relativamente pequeña”.
De manera que no se espera que el total de usuarios del popular videojuego puedan adoptar una posición de rechazo ante las medidas adoptadas por los responsables de Pokémon Go.
Sin embargo, se espera que eventualmente surja una nueva actualización que incorpore otras mecánicas para mantener la atención de la comunidad de jugadores que posee el título para dispositivos móviles.
*Con información de Europa Press