Pokémon prepara la llegada, a finales de año, de sus dos nuevos títulos, Escarlata y Púrpura, pero la franquicia reconocida en todo el mundo ha distribuido ya más 440 millones de unidades de todos sus videojuegos.
The Pokémon Company es la responsable de todo lo que lleva el sello pokémon, desde los videojuegos y juegos de cartas hasta la gestión de las licencias para los productos promocionales, las aplicaciones móviles y las películas.
La compañía ha actualizado sus cifras en su página oficial, donde registra, para marzo de este año, que han distribuido más de 440 millones de unidades de todos los videojuegos de la franquicia, juegos que, además, están disponibles en nueve idiomas.
Estos datos suponen la distribución de 60 millones de unidades en el último periodo, teniendo en cuenta que la anterior cifra, correspondiente a marzo de 2021, reflejaba 380 millones de unidades en todo el mundo. En este periodo de tiempo la compañía ha lanzado Pokémon Snap, Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente y Leyendas Pokémon: Arceus.
La compañía se prepara para la llegada de la siguiente iteración de la franquicia, Pokémon Escarlata y Púrpura, que llegará a Nintendo Switch el 18 de noviembre, y ofrecerá por primera vez un mundo abierto.
Nintendo desarrolla una tecnología para detectar a los tramposos
Nintendo ha patentado una tecnología que le permitirá detectar en remoto cualquier cambio en el código de uno de sus juegos y, por tanto, identificar a aquellos usuarios que pretendan hacer trampas en ellos y actuar sobre ellos.
La compañía japonesa de videojuegos suele estar especialmente ligada a la persecución de la piratería en sus plataformas y la salvaguarda de sus contenidos. El próximo objetivo de Nintendo son los jugadores que hacen trampas, según su última tecnología registrada en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
Gracias a ella, Nintendo espera detectar cualquier cambio en el código de uno de sus juegos. Como ejemplo, se describe una tecnología que escanea el código de un programa (como un videojuego) y detecta a los jugadores que usan versiones modificadas del mismo.
Para ello, la tecnología crea automáticamente distintos “programas de confirmación” que pueden ser almacenados en sus servidores. Su objetivo es llevar a cabo chequeos remotos sobre programas que están siendo ejecutados en los dispositivos de los usuarios en busca de técnicas de “reutilización de código”.
Al comparar los resultados obtenidos, la tecnología puede determinar si el usuario ha modificado un programa y, a continuación, cerrar su sesión de juego.
Nintendo destaca las ventajas de esta aproximación al poder ejecutar sus programas de confirmación en remoto, impidiendo que el usuario pueda modificar la lógica de comprobación y evitando que se tengan que desplegar actualizaciones de software para corregir los cambios.
Según la compañía, esto mejora la seguridad y, al reducirse la necesidad de lanzar varios parches, se mejora en líneas generales la comunicación de banda ancha del sistema.
La nipona apunta que este tipo de herramientas son especialmente útiles para vigilar a los jugadores de títulos multijugador que incluyan un componente competitivo. Nintendo subraya que en este tipo de juegos los usuarios son capaces de “modificar el software de una forma que les permite tener ventajas sobre otros jugadores en diferentes sistemas a lo largo de un título multijugador”.
En este sentido, la japonesa señala que estas “injustas ventajas” resultan en un juego “mucho menos satisfactorio” para el usuario y, por tanto, afecta tanto su experiencia como su interacción con el juego. Además, tales modificaciones crean “ciertos riesgos de seguridad” en el sistema.
*Con información de Europa Press.