El mundo ya ha sido advertido. Los tecnólogos y futuristas han hablado por todos los medios y canales acerca de los peligros que encierra el desarrollo de computadores inteligentes para la vida de los seres humanos. Catedráticos han mencionado que, gracias al surgimiento de los robots, cientos de empleados en el mundo perderán su empleo y probablemente su profesión; personajes como Bill Gates temen que la inteligencia artificial supere la de los humanos. Lo primero ya está pasando. En muchos call centers el trabajo que hacían los recepcionistas quedó en manos de programas de inteligencia artificial que hoy toman decisiones a medida que el usuario presiona los botones de su teléfono. Lo mismo sucede con los cajeros, que cada vez son menos ante la llegada de la banca virtual. Y muchos que ahora se sientan muy cómodos en sus puestos de trabajo en poco tiempo se verán de brazos cruzados cuando aparezcan aviones, carros y otras máquinas que se manejarán solas. Lea más: Ganar la competencia laboral con los robots La pandemia ha acelerado muchos de estos procesos de automatización en las empresas, y los cambios tecnológicos que estaban proyectados para los siguientes dos o tres años tuvieron que ser desarrollados en un plazo de dos meses. La ventaja es que la tecnología, al no exigir contacto, deja fuera de peligro de diseminación a la covid. Algunos incluso calculan que el mundo dio un salto de cinco años en esta materia y que ya empezó la quinta revolución industrial. Según Hiroshi Tasaka, profesor honorario de la Universidad de Tama, en Japón, las tecnologías que más se desarrollarán serán las que tienen que ver con transformación digital, como las conferencias en línea, la realidad virtual y aumentada, la robótica, la inteligencia artificial, los drones y los carros autónomos. Tasaka señala que el desempleo es inevitable, por lo cual el mundo necesita responder a esta crisis. Para él, los más afectados serán los empleados con trabajos manuales, pues estos podrán hacerse por drones, robots o máquinas automatizadas. Aquellos trabajos donde se requieren ciertas destrezas aprendidas seguirán siendo apetecidos. Sin embargo, más difícil será ocupar a aquellos trabajadores que hoy se encuentran en la economía del conocimiento, pues sus trabajos serán tomados por la inteligencia artificial, que va a pasos agigantados. Abogados, contadores, médicos y farmacistas están en la lista y deberían preocuparse. La vida futura no será fácil para ellos. Pero no todo está perdido. Ante este panorama, el profesor ve ciertas habilidades que podrían generarles a los humanos una ventaja frente a los robots. Él menciona tres grandes grupos: la hospitalidad, la administración y gestión y la creatividad. La inteligencia artificial las tratará de replicar, pero solo en un nivel superficial. “Por lo tanto nosotros debemos refinar las destrezas en estas áreas para generar una ventaja competitiva”, dijo el experto en una columna en el boletín del World Economic Forum. Puede leer: Ford pone a prueba sus perros robots en las plantas de producción Sobre la primera habilidad enfatiza la importancia de mejorar especialmente en la comunicación no verbal para escuchar “la voz silenciosa de los clientes”, así como la habilidad de mostrar empatía hacia ellos. La unión de estas dos permitirá ejercer las habilidades de lenguaje corporal a niveles excepcionales.
Sobre la gestión señala que, si bien la inteligencia artificial amenaza con reemplazar a los trabajadores en áreas como administración financiera y recursos humanos, estos pueden prepararse con otras fortalezas en las que no tendrán competencia, como crecimiento administrativo, una destreza que él explica como la habilidad de apoyar a los miembros de la organización en sus habilidades para que crezcan en su carrera profesional. Además de esto, habrá que especializarse en cómo gestionar a aquellos colaboradores con estrés y ansiedad para que esos sentimientos no interfieran en su labor. Ambas habilidades no serán reemplazadas por la inteligencia artificial y serán muy importantes por los líderes en lo que él llama la Sociedad del conocimiento avanzado. En cuanto a la creatividad las cosas están muy claras, pues según Tasaka, la inteligencia artificial nunca superará la genialidad que ha caracterizado a muchos humanos en la historia de la civilización. Para él la creatividad es innovar, proponer diseños nuevos, pero hoy esas habilidades están fuera del alcance de la mayoría, por lo tanto hay que enseñarle a la gente a trabajar en ellas pero en equipo para que todos puedan compartir conocimiento y sabiduría a favor de soluciones que beneficien a todos. Esto implica algo más que la mera proposición de ideas y debe incluir un proceso de seducción de estas para que puedan llegar a ser una realidad. Lea también: El robot colombiano que quiere conquistar los pasillos de los hoteles El humano del futuro El World Economic Fórum estableció el Center for the Fourth Industrial Revolution en 2017 para asegurar que las tecnologías nuevas ayuden en lugar de perjudicar a los seres humanos en el futuro. Su sede es en San francisco, pero hay oficinas en China, India y Japón y pronto abrirán más en otros países del mundo. La idea es trabajar en estos temas junto con la ayuda del gobierno, los empresarios, los académicos y la sociedad civil para diseñar un marco que regule estas nuevas tecnologías. Solo si la gente está preparada para esos cambios que resultarán en despidos masivos en muchas áreas, el mundo podrá encontrar otros campos en los cuales poner a prueba todo su talento.