En la era digital actual, el teléfono móvil se ha convertido en un compañero inseparable en la vida cotidiana de millones de personas alrededor del mundo. Desde el momento en que los usuarios se despiertan hasta que se acuestan, este dispositivo tecnológico está presente en su identidad y rutina.
A lo largo del tiempo, se ha evidenciado una dependencia creciente hacia los celulares, que han redefinido la manera en que las personas interactúan con el mundo, se informan y están conectados con el entorno; en ese sentido, es un hábito muy común revisar el teléfono recién levantado, pero, ¿qué tan nociva pueda ser está práctica?
Este tipo de acciones surgen de forma automatizada porque son hábitos que el cuerpo adopta; sin embargo, tenga en cuenta que pueden afectar negativamente diferentes aspectos de su vida que le contamos a continuación.
Omite las fases del despertar
El despertar implica una serie de etapas que son esenciales para el bienestar del cuerpo, de tal modo que abrir los ojos es el primer paso de este procedimiento, pero no es el único.
Durante cada fase se van activando las ondas theta y alfa, que son las encargadas de brindar calma mental, aumentar la memoria, mejorar la capacidad de aprendizaje, procesar la información y crear recuerdos; de tal manera que permita que su cerebro viva este proceso, que es vital para su estimulación.
Impacto en el estado de ánimo
Al revisar el celular al despertar, es muy probable que usted se exponga a una avalancha de información que podría incluir noticias negativas, correos de trabajo o mensajes incómodos, que le provocan ansiedad o estrés. Esto puede afectar su estado de ánimo al comenzar el día y afectar su salud mental a largo plazo.
Falta de productividad
En la actualidad, los teléfonos son herramientas que conectan la vida personal con la laboral, por tal motivo, el comienzo del día es un momento ideal para establecer metas y objetivos, así como para practicar la gratitud y la visualización positiva. Dicho esto, revisar el móvil al abrir los ojos, va a saturar al usuario, generando distracciones que no permiten que priorice sus tareas.
Aunque parece complejo dejar de lado hábitos que son dañinos para la salud, es importante que al despertar, en lugar de mirar su celular inmediatamente, establezca una rutina matutina que le permita comenzar el día de manera tranquila y enfocada. Puede optar por herramientas como la meditación, hacer ejercicio, leer un libro, tomar un desayuno; para después, tomarse unos segundos para respirar y sentirse preparado para sumergirse en el mundo digital.
¿Cómo limpiar el teléfono sin dañarlo?
El uso frecuente del móvil uso puede acumular polvo y suciedad que si no se limpia regularmente, puede interferir en el funcionamiento del equipo.
Esta práctica no es muy común entre los usuarios, ya sea por falta de tiempo, negligencia, desconocimiento o por miedo de dañar el celular; sin embargo, es necesario hacerlo porque el uso del móvil puede acumular gérmenes, bacterias y virus debido al contacto constante con las manos, la cara y otras superficies.
Para limpiar el celular de manera segura, le compartimos algunas recomendaciones que puede tener en cuenta a la hora de hacerlo. Es un procedimiento fácil y sencillo que no le tomará mucho tiempo.
- En primer lugar, apague su teléfono.
- Con un paño de microfibra y unas gotas de alcohol isopropílico al 70%, limpie suavemente el exterior del equipo para eliminar las manchas o la suciedad.
- Para mayor efectividad, puede hacer uso de una toalla desinfectante especial para dispositivos electrónicos, que le ayude a eliminar las bacterias acumuladas.
- Limpie suavemente sin pasar por los puertos del móvil.
- Por cinco minutos deje que el celular se seque del exceso de humedad.
- Una vez pasado el tiempo, con un paño de microfibra seco, limpie nuevamente la zona.
- Finalmente, repita el procedimiento con la funda de su celular.
Con los pasos explicados anteriormente, usted asegura la durabilidad de su equipo y promueve la higiene personal. Tenga presente que para este tipo de limpieza, debe evitar el uso de productos químicos que sean agresivos y dañen la pantalla.