El pasado 30 de noviembre, Twitter lanzó nuevas reglas para impedir que los usuarios compartan imágenes privadas de otras personas sin su consentimiento, endureciendo las políticas de la red social apenas un día después de que cambiara de CEO.

Según las nuevas reglas, los usuarios que no son figuras públicas pueden pedir a Twitter que elimine fotos o videos de ellos publicados sin su permiso.

Dentro de la implementación de esta política, este lunes (6 de diciembre) se conoció un informe de Twitter donde reconoció que suspendió por error las cuentas de algunos usuarios que fueron víctimas de la denuncia coordinada y maliciosa, que ha seguido a su nueva política sobre imágenes privadas que se hayan compartido sin el consentimiento de la persona que aparece en ellas.

La nueva política de Twitter, ha experimentado en sus primeros días de vigencia, un abuso de la herramienta de denuncias.

La compañía informó a The Washington Post que de forma errónea fueron suspendidas cuentas de usuarios que han sido víctimas de denuncias coordinadas con fines maliciosos. Los afectados han sido periodistas e investigadores contrarios a la extrema derecha.

Según detalla el medio citado, tras el anuncio de la nueva política el pasado martes, usuarios vinculados con la extrema derecha y el supremacismo blanco instaron a sus seguidores a denunciar cuentas pertenecientes a usuarios que se dedicaban a identificar a miembros de grupos neonazis y a monitorizar a los asistentes a manifestaciones de odio.

Esto llevó a que la plataforma recibiera una “cantidad significativa” de denuncias maliciosas y a que los equipos de encargados de revisar las denuncias y cumplir la normativa cometieran errores, con hasta una docena de suspensiones erróneas, como reconoció el portavoz de Twitter, Trenton Kennedy.

La nueva normativa es en realidad una ampliación de la ‘política sobre la información privada’ de la plataforma, por la que se prohíbe compartir en Internet información privada sobre una persona sin su consentimiento, una práctica conocida como doxing.

La política extendió su prohibición a las fotografías y los videos privados de particulares que se hubieran publicado en la red social sin su consentimiento, dado por el “creciente uso indebido” de estos elementos “como herramienta para acosar, intimidar y revelar las identidades de las personas”, explicó la compañía. Sin embargo, no afecta a las imágenes de figuras públicas o individuos que pudieran tener un valor para el interés público.

La compañía aseguró al medio estadounidense, que ya habían corregido los errores y que en un documento interno compartieron una revisión de la política para asegurarse de que se usaba con la intención con la que se había incorporado a las directrices de la plataforma.

El derecho de los usuarios de Internet a apelar a las plataformas cuando terceros publican imágenes o datos sobre ellos, especialmente con fines maliciosos, se ha debatido durante años.

Twitter ya prohibió la publicación de información privada como los números de teléfono o la dirección de una persona, pero hay “preocupaciones crecientes” sobre el uso de contenido para “acosar, intimidar y revelar las identidades”, reconoció la compañía.

Ejemplos de acoso en línea muy reconocidos incluyen a víctimas de abuso racista, sexista y homofóbico en Twitch, el sitio de transmisión de videojuegos más grande del mundo. Sin embargo, los casos de acoso abundan y las víctimas a menudo deben librar largas batallas para que se eliminen de las plataformas virtuales imágenes hirientes, insultantes o producidas ilegalmente.

El cambio se produce un día después de que el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, anunció que dejaría la empresa y entregó las funciones de director al ejecutivo de la empresa, Parag Agrawal.

La plataforma, al igual que otras redes sociales, ha luchado contra el acoso, la desinformación y el contenido motivado por el odio.