La difusión no consensuada de imágenes íntimas (NCII), comúnmente referida de forma desafortunada como “porno venganza”, puede tener un efecto devastador en la vida de una persona.

Por ello, Meta apoyó el desarrollo y lanzamiento de StopNCII.org, de la Revenge Porn Helpline de Reino Unido, una plataforma que usa la tecnología de “hashes” para marcar imágenes o videos íntimos y evitar que sean difundidos en Internet sin el consentimiento de las personas.

StopNCII.org está disponible para personas alrededor del mundo, y a partir de hoy se podrá acceder a la misma en español y portugués, permitiendo que más víctimas de NCII en América Latina puedan crear un caso en la plataforma e impidan que sus imágenes y videos íntimos circulen en línea.

Este desarrollo, desde su diseño hasta su implementación, considera el impacto psicológico que tiene este abuso en las víctimas y las acompaña en el proceso de reporte para que sea lo más privado y seguro posible. Su creación requirió del apoyo de más de 50 organizaciones alrededor del mundo, entre ellas, la Fundación Karisma en Colombia.

StopNCII.org es la primera iniciativa global de su tipo para ayudar de forma segura a las personas a quienes les preocupa que sus imágenes íntimas puedan ser compartidas sin su consentimiento.

¿Cómo funciona?

Cuando a alguien le preocupa que sus imágenes íntimas hayan sido publicadas o puedan ser publicadas en plataformas como Facebook o Instagram, pueden crear un caso en StopNCII.org para detectarlas proactivamente.

La herramienta utiliza tecnología generadora de identificadores que asigna un “hash” único (un código numérico) a una imagen, creando una huella digital segura. Las compañías de tecnología que participen en StopNCII.org recibirán el “hash” y pueden usarlo para detectar si alguien ha compartido imágenes o está intentando compartirlas en sus plataformas.

Si bien las empresas participantes usan el “hash” que reciben de StopNCII.org para identificar imágenes que alguien ha compartido o está intentando compartir en sus plataformas, la imagen original nunca abandona el dispositivo de la persona.

Solo los “hashes”, y no las imágenes en sí mismas, son compartidas con StopNCII.org y las empresas participantes. Esta función prevé la difusión de ese contenido y lo mantiene seguro, en posesión de su dueño.

StopNCII.org estádiseñado para mayores de 18 años, que piensen que una imagen íntima suya pueda ser compartida, o haya sido compartida sin su consentimiento. Para menores de 18 años, existen otros recursos y organizaciones que los pueden ayudar, como el Centro Internacional para Menores Desaparecidos y Explotados (ICMEC).

Este último, trabaja en todo el mundo para promover la protección infantil y defender a los niños de la sustracción, el abuso y la explotación sexual.

Cabe resaltar que el gigante de la tecnología, Google, también cuenta con un formulario en línea para permitirles a las víctimas solicitar la supresión de este tipo de contenidos del buscador.

El exvicepresidente de Google Search, Amit Singhal, prometió que Google “va a respetar los pedidos de las personas que lo soliciten de suprimir de los resultados de las búsquedas desnudos o aquellas imágenes sexualmente explícitas que hayan sido compartidas sin su consentimiento”.

Singhal precisó que se trata de “una norma estrecha y limitada, similar a como tratamos los pedidos de eliminación de otros tipos de información personal sumamente sensible, como números de cuentas bancarias y firmas”, que pueden llegar a aparecer en los resultados de búsqueda.

“Sabemos que esto no va a resolver el problema del porno vengativo --no somos capaces, por supuesto, de suprimir estas imágenes de los sitios web donde se encuentran--, pero esperamos poder ayudar respondiendo a los pedidos de la gente que quiere eliminar este tipo de imágenes de nuestros resultados de búsqueda”, expresó Singhal.