Para responder esta pregunta, desarrollamos una metodología que identificó las diez tendencias clave para invertir en tecnología y obtener ventajas competitivas.
Estas tendencias pueden no coincidir con las tecnologías más recientes –algunas de las cuales no han sido probadas y cuyo resultado es incierto–, pero representan al grupo que está atrayendo la mayor cantidad de inversiones de riesgo, las que están produciendo más solicitudes de patentes y las que están generando más implicaciones sobre dónde y cómo competir, y cuáles son las capacidades necesarias para acelerar los resultados. Todas estas tendencias son producto del efecto combinado del crecimiento y la aceleración del poder de cómputo, que impulsa nuevas convergencias entre tecnologías, sorprendentes avances en ciencias de la salud y los materiales, nuevas funcionalidades de productos y servicios, y una sólida base para la reinvención de compañías, mercados, industrias y sectores.
Entre las distintas tecnologías que encontramos en nuestro estudio, identificamos siete que son transversales para todas las industrias: la automatización y la virtualización de procesos, la conectividad, la infraestructura distribuida, la informática de última generación, la IA aplicada, la programación y la arquitectura de confianza, y tres adicionales para industrias específicas, que son la (bio)revolución, los materiales de nueva generación (nanomateriales) y las tecnologías limpias (por ejemplo, baterías eléctricas).
Según Peter Diamandis, el reconocido emprendedor y visionario, durante la próxima década experimentaremos más progresos que en los últimos cien años, gracias al avance de la tecnología en áreas como las ciencias de la salud y de los materiales, la energía, el transporte y otra amplia variedad de industrias, lo cual tendrá grandes implicaciones para el mundo empresarial. Pensemos, por ejemplo, en los efectos que tendrá sobre las cadenas de valor el hecho de combinar impresiones 3D y 4D con materiales de nueva generación, para producir de manera autónoma lo que antes se le compraba a un proveedor y eliminar la necesidad de piezas de repuesto. O veamos cómo algunos retailers utilizan sensores, visión artificial, IA, realidad aumentada y computación inmersiva para sorprender a sus clientes con diseños de experiencias similares a un videojuego. O imaginemos funciones de I&D virtualizadas en entornos científicos como la industria química o farmacéutica, o una función de finanzas completamente automatizada.
Varias de estas tecnologías ya se vienen implementando en el país, algunas desde hace años, como la automatización de procesos, ahora potenciada por robots (Robotic Process Automation o RPA, por sus siglas en inglés), con el fin de reducir tiempos y encontrar eficiencias en las rutinas del día a día de las empresas. Un caso ejemplar es el de Bancolombia, que bajo un programa consistente de automatización en varios procesos críticos de cobranza, evaluación de crédito y mercado de capitales, ha logrado importantes ahorros en tiempo de atención a los usuarios. Pero estos robots no solo ayudan a automatizar actividades rutinarias, sino también otras menos predecibles, lo cual llevará a una reconfiguración de la fuerza laboral, en la medida en que cada vez serán menos las personas que trabajen en estas actividades.
Otras tecnologías, como la red 5G y el IoT (internet de las cosas), que representan cambios importantes en la forma como el mundo estará conectado en el futuro inmediato, ya son un hecho en países con mayor inversión en infraestructura tecnológica, pero vienen tomando cada vez más fuerza en Colombia. Se espera que a finales de 2021 sea adjudicado en modo subasta el uso del espectro 3.5Ghz, que habilitará el uso de la red 5G en el país [1]. China, Estados Unidos y Corea del Sur son los países que lideran la conectividad de sus ciudades con esta nueva tecnología, la cual mejora la cobertura y velocidad de conexión en distancias largas y cortas y posibilita nuevos servicios (por ejemplo, el monitoreo remoto de pacientes), nuevos modelos de negocios (servicios conectados) y experiencias de clientes de nueva generación (VR en vivo). Se espera que para 2030, un 80 % de la población mundial pueda hacer uso de esta tecnología.
Por otra parte, muchas de estas tendencias están pudiendo expandirse globalmente de manera rápida gracias al despliegue y madurez de servicios de infraestructura de nube, un área en la que cada vez más hay jugadores consolidados –como Amazon, Microsoft, y Google–, pero en la cual se han podido crear nuevos negocios de nicho que atienden necesidades diversas de las empresas. La amplia disponibilidad de infraestructura y servicios de TI en la nube afectará la demanda de infraestructura de TI local y reducirá la necesidad de configuración y mantenimiento y sus costos asociados. En Colombia, Amazon Web Services, la compañía de servicios de infraestructura en nube de Amazon habilitó su modelo de nube Edge [2] en Bogotá, para mejorar la transmisión de contenido a través de la red y aumentar su capacidad de expansión global. Las empresas ya pueden hacer uso de este servicio para mejorar algunos aspectos de sus desarrollos y la experiencia del usuario.
Frente a este panorama, ¿cree usted que su organización logrará sacar el máximo provecho de estas tendencias y alcanzar nuevos niveles de innovación, desempeño y resultados? Las disrupciones podrían ser significativas. Una reciente encuesta de McKinsey & Co. describe la forma en que, durante la pandemia, la tecnología redujo todavía más las barreras a la disrupción digital, allanando el camino hacia la aceleración del cambio tecnológico. Participantes de todos los sectores manifestaron que sus compañías experimentan grandes vulnerabilidades en sus estructuras de beneficios, la posibilidad de agrupar productos y en sus operaciones. Por eso a la hora de implementar o invertir en una tecnología particular, es importante considerar estas tres preguntas clave: ¿cuál es la escala del impacto?, ¿cómo está la madurez tecnológica organizacional?, ¿cómo se ajusta esa tecnología particular a la organización (disruptivo vs. sostenible)?
[1] https://www.portafolio.co/innovacion/subasta-de-telefonia-movil-5g-en-colombia-incluiria-componente-social-553344
[2] https://aws.amazon.com/blogs/aws/200-amazon-cloudfront-points-of-presence-price-reduction/
[3] https://www.mckinsey.com/business-functions/mckinsey-digital/our-insights/the-top-trends-in-tech
Por: Rafael Siqueira y Camilo Cortés