En los últimos años, la humanidad ha incrementado su interés por temas asociados con profecías, teorías y mitos en torno al fin del mundo. De hecho, las teorías apocalípticas, catástrofes naturales y predicciones de antiguas civilizaciones han contribuido a alimentar la expectativa sobre la aparición de un fenómeno que podría acabar con todo.
Esta situación ha causado que científicos de diversas disciplinas también dirijan sus esfuerzos en estudios que ayuden a analizar la viabilidad de diferentes profecías como la de los “tres días de oscuridad”.
Los tres días de oscuridad: una Profecía en Tres Elementos
De acuerdo con las creencias de la fe católica, los “tres días de oscuridad” representan una señal del comienzo del fin de los tiempos. Esta profecía se basa en tres elementos clave:
- Apocalipsis: El libro del Apocalipsis dice que las tinieblas se apoderarán del mundo antes de su inevitable fin.
- Revelaciones de la Virgen de Fátima: A principios del siglo XX, las revelaciones de la Virgen de Fátima se consideraron como un anuncio de los días de oscuridad. Se argumenta que estos días marcarían la llegada del salvador, pero esto será precedido de la aparición de dos cuerpos luminosos que iluminarían la Tierra durante siete días y noches. De hecho, se dice que la virgen dijo que el evento ocurriría un jueves en horas de la noche.
- La profecía de Ana Maria Taigi: La beata italiana Ana Maria Taigi afirmó que un castigo divino traería consigo la oscuridad. El padre Pío, en Italia, describió estos días como llenos de frío y aconsejó a las personas cerrar puertas y ventanas, confiando solo en la luz de velas bendecidas para enfrentar la penumbra.
Oscuridad, la marca del inicio del Apocalipsis
En el libro de la Biblia conocido como el Apocalipsis no solo describe el fin del mundo, también se establece una descripción de los eventos que marcarían el inminente fin del mundo.
Pero las interpretaciones de ese texto han llevado a que algunos creyentes tomen en serio las escrituras, estando atentos a eventos como el sonido de las siete trompetas y señales celestiales que podrían anunciar el apocalipsis.
Por esa razón algunas profecías apocalípticas resaltar la llegada de una era de oscuridad. Para algunas comunidades religiosas, la oscuridad simboliza tristeza, caos y el abandono divino, asociado comúnmente con los malos comportamientos de la humanidad.
Precisamente por esa razón, la profecía de los “tres días de oscuridad” estuvo asociada con el eclipse anular solar que se produjo el pasado 14 de octubre. Debido a que durante este fenómeno astronómico en algunas zonas del mundo hubo un momento de total oscuridad, pese a que el momento de ‘tinieblas’ no ocurrió un jueves.
¿Qué dice la ciencia sobre estas teorías del fin del mundo?
Expertos en campos como la astronomía y la biología han estado observando signos preocupantes de deterioro en la Tierra, como los fenómenos que se han producido en torno al cambio climático o contaminación del aire. Dichas situaciones son pruebas tangibles de que la humanidad enfrenta desafíos significativos que podrían marcar el fin de su existencia como actualmente se conoce.
Pese a que estos problemas plantean cuestionamientos sobre el futuro de nuestro planeta y la posibilidad de que ocurra un evento catastrófico que ponga en peligro la existencia de la raza humana, es clave precisar que la ciencia moderna ha demostrado que mayoría de las profecías carecen de una base sólida que permita creer que podrían cumplirse.
Actualmente diferentes grupos de científicos en el mundo están estudiando y monitoreando el planeta, para así ofrecer explicaciones, basadas en evidencia y datos observables, para todo los fenómenos naturales y otros eventos que ocurren en la Tierra.
Aunque las teorías apocalípticas pueden captar la atención, es importante buscar respuestas que estén basadas en el conocimiento y la racionalidad. Es la ciencia la que proporciona los elementos necesarios para tener una comprensión sobre el estado del planeta y las medidas a tomar para evitar una catástrofe.