La relación entre los apellidos y el éxito financiero ha sido tradicionalmente asociada a nombres que evocan prestigio, herencia y acceso a conexiones privilegiadas. Sin embargo, menos se discute sobre aquellos apellidos que, debido a factores socioeconómicos y culturales, enfrentan mayores barreras para estar vinculados a grandes fortunas en el futuro.

La inteligencia artificial (IA) comenzó a arrojar luz sobre esta cuestión, identificando patrones históricos y sociales que podrían influir en la probabilidad de que ciertos nombres sean asociados con la acumulación de riqueza extrema. Aunque la idea puede parecer polémica, los resultados destacan cómo las desigualdades estructurales y los antecedentes familiares juegan un papel crucial en las oportunidades económicas.

Los apellidos son más que etiquetas familiares; representan una parte esencial de la identidad cultural. Según la IA, algunos apellidos están estrechamente vinculados con factores como el entorno socioeconómico, el acceso a la educación y las oportunidades laborales. Este vínculo no es casual, sino una consecuencia de patrones históricos que, en ciertos casos, persisten durante generaciones.

Por ejemplo, algunos de los más comunes en ciertas regiones tienden a estar sobrerrepresentados en clases medias o bajas. Esto ocurre porque, al tratarse de nombres muy difundidos, es menos probable que estén asociados con familias influyentes o recursos acumulados a lo largo de generaciones.

En contraste, apellidos más raros o exclusivos suelen estar vinculados a élites económicas, donde las oportunidades para heredar fortunas y acceder a círculos privilegiados son más frecuentes.

Las personas buscan volverse millonarias para mejorar su estilo de vida. | Foto: Getty Images

Los apellidos con menor proyección económica

Aunque no se trata de una sentencia definitiva, los apellidos asociados con probabilidades más bajas de alcanzar grandes fortunas tienden a pertenecer a grupos poblacionales que enfrentan mayores barreras para ascender económicamente.

Según el análisis, apellidos comunes como Gómez, Rodríguez o López suelen estar sobrerrepresentados en sectores de clase media o trabajadora, lo que podría limitar el acceso a redes de contactos clave o a oportunidades de inversión estratégica.

En contraste, los apellidos que se encuentran más asociados a las élites económicas suelen ser menos frecuentes y a menudo tienen orígenes extranjeros o históricos relacionados con familias prominentes. Sin embargo, esto no implica que la movilidad social sea imposible. Muchos emprendedores han desafiado estas tendencias utilizando su talento y esfuerzo para abrirse camino hacia la riqueza, independientemente de su apellido.

Algunos apellidos se relacionan con la escasez. | Foto: Dimitri Vervitsiotis

Si bien los apellidos pueden ser un reflejo de ciertos patrones históricos, no son un factor determinante en el éxito de una persona. La educación, la perseverancia, la innovación y las conexiones personales son elementos mucho más influyentes en el logro de objetivos financieros.

La IA también pone de relieve la importancia de romper con los condicionamientos sociales y culturales que limitan las posibilidades de muchas personas. A medida que las sociedades avanzan hacia una mayor inclusión, las barreras asociadas a la clase, el género y el lugar de origen, reflejadas en apellidos específicos, pueden empezar a desvanecerse.