Los discos duros externos son dispositivos de almacenamiento portátiles que permiten guardar y respaldar datos de manera segura y accesible. Estos dispositivos son especialmente útiles en donde la necesidad de espacio de almacenamiento se ha incrementado considerablemente, ya sea para archivos personales, proyectos de trabajo o colecciones multimedia. Al elegir un disco duro externo, es fundamental comprender sus características y los factores que pueden influir en la decisión de compra.

Tipos de discos duros externos

A la hora de seleccionar un disco duro externo, uno de los primeros aspectos a considerar son los tipos disponibles en el mercado. Existen principalmente dos categorías: HDD (discos duros mecánicos) y SSD (unidades de estado sólido).

La elección del tipo de disco duro externo adecuado es fundamental para satisfacer las demandas de almacenamiento de datos. Es esencial que los consumidores comprendan las diferencias entre HDD y SSD para tomar decisiones informadas. | Foto: Getty Images
  • Los HDD son ideales para quienes necesitan una gran capacidad de almacenamiento a un costo más bajo. Funcionan mediante un sistema de platos giratorios que almacenan los datos, lo que los hace más susceptibles a daños físicos. Son perfectos para almacenar archivos grandes y hacer copias de seguridad de datos.
  • Por otro lado, los SSD ofrecen un rendimiento superior y una mayor resistencia debido a la ausencia de componentes mecánicos. Su velocidad de transferencia es notablemente más rápida, lo que los convierte en la opción preferida para usuarios que necesitan acceder a archivos de forma rápida y frecuente. Sin embargo, suelen tener un costo más elevado, lo que puede ser un factor a considerar.

Claves para elegir el disco duro externo adecuado

La elección del disco duro externo correcto no es solo cuestión de precio; implica evaluar aspectos como el rendimiento, las características de seguridad y la reputación de la marca, lo que asegurará una inversión segura y confiable. | Foto: Getty Images

Conectividad

Un aspecto fundamental a la hora de elegir un disco duro externo es el tipo de conectividad. El portal de expertos en tecnología pccomponentes, señala que aunque puede parecer evidente, es crucial prestar atención a las diferentes opciones disponibles. Entre las conexiones más comunes se encuentran USB 3.0, Mini USB, USB-C y Thunderbolt.

La elección de la conexión no solo afecta la velocidad de transferencia, sino también la compatibilidad con los dispositivos. Por ejemplo, el USB-C y Thunderbolt ofrecen velocidades de transferencia rápidas, lo que puede ser un gran beneficio para quienes trabajan con archivos pesados o realizan copias de seguridad con frecuencia.

Funciones adicionales

Según MercadoLibre, las funciones adicionales que ofrecen algunos discos duros externos pueden marcar la diferencia en la experiencia de usuario. “Algunos discos duros externos vienen con software incorporado que permite copias de seguridad automáticas, encriptación y otras funciones de seguridad para proteger tus datos” señala el portal.

Asimismo, un aspecto no técnico a tener en cuenta se basa en la reputación de la marca y la garantía que ofrecen, para asegurar de que esta realizando una compra segura y de calidad, investigar las opiniones de otros usuarios sobre el dispositivo que se está considerando, así como la reputación de la marca. Las marcas reconocidas suelen ofrecer productos más confiables y con mejores garantías.

Además, algunos discos duros permiten la conectividad a través de Wi-Fi, lo que añade una capa de conveniencia al permitirte acceder a los archivos desde cualquier lugar sin necesidad de contar con cables.

La capacidad de un disco duro, medida en gigabytes (GB) o terabytes (TB), debe alinearse con las necesidades de almacenamiento. Es importante determinar cuánto espacio se necesitará para almacenar archivos y elegir un modelo que no solo satisfaga los requerimientos actuales, sino que también tenga espacio suficiente para futuras necesidades.