La llegada de los teléfonos inteligentes ha provocado cambios en el estilo de vida de las personas, debido a que existen nuevas formas de comunicación y un fácil acceso de la información que mantiene a los usuarios actualizados con los que pasa alrededor del mundo.

Básicamente, la rutina diaria de los usuarios depende de este dispositivo tecnológico, por la sencilla razón, que a través de este se realizan actividades laborales, académicas y de entretenimiento.

Después de la llegada de la pandemia, la virtualidad tomó más fuerza, ya que obligó a las personas a adaptarse a las nuevas formas de comunicación por medio de plataformas digitales.

Sin embargo, el uso desmedido de los teléfonos puede provocar algunas actitudes adictivas que pueden afectar sus relaciones interpersonales, especialmente, con su pareja sentimental o amigos.

Dopamina digital: tenga cuidado con la adicción a las redes sociales y el celular. | Foto: Ilustración creada con la IA de Bing Image Creator

Una de estas se denomina phubbing, en español ningufoneo, que significa: el acto de ignorar a una persona o su entorno por la necesidad de vivir interactuando constantemente con dispositivos tecnológicos, como el móvil, tablet y PC.

Para comprender un poco mejor el término, debe saber que este se originó en Australia, además, etimológicamente, es la unión de dos palabras: phone (teléfono) y snubbing (despreciar).

Muchas veces, esta continua necesidad de vivir revisando el teléfono, se traduce en la diseminación de la realidad que termina absorbiendo por completo a la persona, alejándose de su entorno y centrándose solo en la virtualidad.

Esta situación puede afectar las relaciones que usted construye con otras personas, debido a que no le es posible sostener conversaciones y realizar actividades sin tener a su alcance el dispositivo.

Cómo evitar el phubbing

El uso excesivo del teléfono en ocasiones es difícil de controlar porque la comunicación instantánea, la navegación, el entretenimiento y la productividad dependen de estos aparatos. No obstante, puede tener en cuenta algunas estrategias para evitar la distracción causada por estos dispositivos electrónicos

  • Establezca límites sobre el uso que le da al celular, es decir, defina los lugares y momentos apropiados. Si va a estar en una reunión con amigos o familia, puede poner el móvil en silencio para no ser interrumpido.
  • Cuando vaya a interactuar con otra persona, enfóquese en la conversación y mantenga el contacto visual para estar atento a lo que hablan.
  • Establezca horarios para navegar en el celular. Para ello, delimite el tiempo que pasa en la pantalla durante el día.
  • Programe momentos en su día para desconectarte por completo de su teléfono y realizar actividades fuera del mundo digital.
  • Priorice sus relaciones para que les pueda brindar la atención que se merecen.

Este es el límite de horas que lo consideran adicto al celular

Varios estudios certifican que los usuarios que tienen un sobreuso de las redes sociales están expuestos a padecer nomofobia, lo que puede estar relacionado con problemas de salud como la depresión y la ansiedad.

Además, en 2015, el Departamento de Salud Pública de Ottawa, Canadá, realizó un estudio que afirma que las personas que pasaban más de dos horas seguidas en el teléfono corrían el riesgo de sufrir algún tipo de trastorno mental relacionado con la adicción a este dispositivo.

Pasar más de 4 horas en el celular es considerado adicción. | Foto: Getty Images

Varias investigaciones relacionadas con el tema establecen que una persona que usa entre cuatro y cinco horas el móvil es considerada adicta y está expuesta a sufrir graves daños en la salud, puesto que a partir de este se pueden desarrollar otros problemas de salud mental.

Síntomas que confirma que usted padece nomofobia

  • La persona puede entrar en estado de irritación, angustia y agitación.
  • Tener el celular encendido las 24 horas al día, incluso cuando es hora de dormir.
  • Dificultades para interactuar socialmente y para comunicarse con otras personas, sin el uso de tecnologías.
  • Falta de concentración en actividades cotidianas como el trabajo o el estudio.
  • Uso del celular en escenarios inapropiados o peligrosos.