Una de las situaciones a las que todo conductor, sin importar el automotor que maneje, le teme, es enfrentarse a quedarse sin frenos, pues es un momento en el que la cabeza se puede nublar y se puede terminar ocasionando una tragedia que pueda llevar a la muerte, no solo al piloto, sino al resto de pasajeros o personas que terminen siendo afectadas por la emergencia.

Para evitar que esto suceda y que la situación genere el menor daño posible, hay varias opciones que se deben contemplar a la hora de estar en medio del caos. Cabe señalar que lo primero que se debe hacer son las revisiones regulares y el mantenimiento preventivo que puedan detectar alguna falla y así evitar llegar a experimentar un susto en carretera.

Ahora, si se llega a estar en medio de una emergencia de estas, hay que prestar atención a las siguientes recomendaciones para evitar el mayor impacto posible:

Las revisiones periódicas y preventivas, pueden ayudar a evitar emergencias. | Foto: Getty Images

¿Qué hacer si se queda sin frenos?

No perder la calma

Es la medida más importante y la que le permitirá llevar a cabo las siguientes acciones. Pensar con cabeza fría, lo llevará a ser consciente del lugar donde se encuentra y del entorno en el que está, para que en cuestión de segundos su reacción sea la más acertada. Nublado o en medio del estrés por la urgencia, no se podrán tomar las mejores decisiones.

Intentar activar el sistema de frenos

Aunque parezca obvio, esta es la primera acción que se debe realizar. Todo pasará muy rápido, por lo que no habrá tiempo para pensar. No oprima el pedal del freno hasta el fondo, más bien intente ‘bombearlo’ varias veces de forma seguida para intentar recuperar el sistema de frenado; si esto no sucede, siga manteniendo la calma y pase a la siguiente acción.

Visibilice una zona de frenado seguro

Mientras intenta recuperar los frenos, intente ubicar una zona donde pueda ir a parar el carro en caso de no conseguirlo. Trate de percatarse de que no haya una zanja, de que no exista una rampa o de que no toque girar la dirección de forma brusca, todo esto, para proteger al máximo la integridad de los pasajeros.

No hay un tiempo específico para el mantenimiento de frenos, ya que el mismo depende del uso, de las condiciones de las vías y del estilo de manejo del conductor. | Foto: Shutterstock

Controle el freno de mano o freno de motor

Esta es una acción que podrá salvar la vida del conductor, los pasajeros o los transeúntes; sin embargo, hay que saber cómo hacerlo. Muchas personas tiran del freno de mano de manera rápida y sin control, lo que puede causar una tragedia mayor. Lo que se debe hacer es intentar activarlo de forma lenta y pausada para que el carro pueda seguir siendo controlado y no se presente una frenada brusca que lleve a que el vehículo se voltee. A medida que va accionando el freno de mano o de motor, se puede ir dirigiendo el carro hacia un costado de la vida.

Frenarlo con caja de cambios

Esta opción es de las más exitosas. Si se va en una marcha de velocidad, lo que se debe hacer es ir bajando los cambios de forma controlada y en orden: de sexta a quinta, de quinta a cuarta, de cuarta a tercera y así sucesivamente; al mismo tiempo puede ir activando el freno de mano cuando al meter los cambios el carro se revolucione y disminuya la velocidad. No realice cambios bruscos, como por ejemplo de quinta a segunda, pues puede dañar la caja o el carro no le puede responder, lo mejor es hacerlo de forma secuencial.

Si el carro es automático y la caja tiene la opción de conducción manual, haga lo mismo mientras intenta controlar con el freno de mano.

La revisión tecnomecánica obligatoria para ciertos vehículos puede ayudar a identificar fallas que se desconocen. | Foto: lOvE lOvE

Alerte a su entorno

utilice las luces de emergencia y active el pito si es necesario, de esta manera podrá evitar colisiones con otros vehículos y los peatones sabrán que está sucediendo algo y así evitarán estar en el camino del carro con problemas.

Por nada del mundo apague el carro

Esta es una de las principales fallas que cometen los conductores que se ven en una situación de pérdida de frenos; al apagar el coche, el automóvil bloqueará la dirección y es casi imposible volver a recuperar el control, por lo que esto solo se debe hacer una vez el carro se haya detenido por completo.