Un ataque cibernético o hackeo es un acto deliberado de infiltración en sistemas informáticos con la intención de acceder, dañar, robar o manipular información confidencial. Los delincuentes pueden utilizar diversas técnicas, como malware, phishing, ransomware y fuerza bruta, entre otros, para lograr sus objetivos. Así funcionan dichas modalidades.
- Malware: Es una de las formas más comunes de ataque cibernético, son programas maliciosos diseñados para infiltrarse en sistemas informáticos y causar daño. Pueden incluir virus, troyanos, gusanos y spyware. Los ciberdelincuentes pueden utilizar malware para robar datos, bloquear sistemas o espiar actividades en línea.
- Phishing: Implica engañar a las personas para que revelen información confidencial, como contraseñas o números de tarjetas de crédito, a través de correos electrónicos, mensajes de texto o sitios web falsos que parecen legítimos. Los ataques suelen dirigirse a empleados de organizaciones y pueden conducir a la filtración de datos sensibles.
- Ransomware: Estos ataques cifran los datos de una víctima y exigen un rescate para desbloquearlos. Los objetivos pueden ser tanto individuos como organizaciones. Este tipo de ataque puede tener consecuencias devastadoras, ya que puede paralizar por completo las operaciones de una entidad si los datos críticos están encriptados.
- Fuerza Bruta: Los ciberdelincuentes o hackers intentan adivinar contraseñas probando todas las combinaciones posibles hasta que encuentran la correcta, generalmente mediante software automatizado, cuya eficacia aumenta si las contraseñas son débiles o predecibles.
- Ataques de Denegación de Servicio (DDoS): En estos ataques, se inundan los servidores de una entidad con una gran cantidad de tráfico falso, lo que provoca una sobrecarga y la caída de los servicios en línea. Los DDoS pueden utilizarse para interrumpir servicios gubernamentales, sitios web o redes empresariales.
- Ataques de Ingeniería Social: Esta modalidad explota la confianza de las personas para obtener información o acceso no autorizado. Los ciberdelincuentes pueden hacerse pasar por empleados de una organización o utilizar tácticas de persuasión para engañar a las personas y obtener información confidencial.
- Ataques de Inyección SQL: Este tipo de ataque se dirige a las bases de datos de una aplicación web. Los delincuentes manipulan las entradas de un sitio web para ejecutar comandos maliciosos en la base de datos, lo que puede darles acceso a datos sensibles.
- Ataques Zero-Day: Estos ataques se basan en vulnerabilidades de software previamente desconocidas que aún no han sido parcheadas por los fabricantes. Los ciberdelincuentes aprovechan estas vulnerabilidades antes de que se publiquen parches de seguridad.
¿Cuál es el objetivo de los hackers?
Los motivos detrás de estos ataques pueden variar desde el robo de datos personales hasta el sabotaje de infraestructura crítica, y sus implicaciones son significativas. En el contexto gubernamental, pueden exponer información confidencial y datos sensibles de los ciudadanos, comprometer la integridad de los sistemas de salud y justicia, y afectar la confianza pública en las instituciones.
De otra parte, los hackeos masivos pueden tener un impacto económico significativo, ya que las entidades estatales deben incurrir en gastos adicionales para restaurar sus sistemas y fortalecer sus defensas cibernéticas.
¿Cómo se pueden prevenir?
Entidades gubernamentales y organizaciones en general deben inviertir en medidas de seguridad cibernética robustas, como la educación en seguridad digital para los funcionarios, la implementación de parches de seguridad, la segmentación de redes y la adopción de tecnologías avanzadas de detección y respuesta ante amenazas.
Según el último reporte de la Policía Nacional, durante el presente año se han presentado 23.640 delitos cibernéticos en el país, lo que significa una reducción de a penas el 2% en comparación al mismo periodo del 2022, cuando ocurrieron 24.111 hackeos.
Esto significa que diariamente se presentan unos 168 delitos cibernéticos en Colombia, siendo el hurto por medios informáticos con más 9.700 casos, el que mayor reporte tiene, seguido de la violación de datos personales con más de 4.700 y el acceso abusivo a sistemas informático con más de 4.600 casos, según reportó el Centro Cibernético de la Policía que además indicó que el uso de Software malicioso presentó un incremento del 58% durante el presente año.