Madrugar puede ser una de las tareas más difíciles que enfrentan los usuarios, principalmente porque, según los expertos, cada individuo tiene un reloj biológico que regula su ciclo de sueño y vigilia. Aquellos con un ritmo circadiano diferente pueden sentirse más alerta por la noche y tener dificultades para levantarse temprano.
Por otro lado, las personas que no duermen lo suficiente pueden experimentar dificultades para despertarse, ya que lo normal es que un adulto duerma entre 7 y 9 horas para despertar con la energía necesaria. También influyen aspectos como el estrés y la ansiedad, que pueden interferir en la calidad del sueño.
Además, llevar un estilo de vida poco saludable o pasar mucho tiempo en dispositivos tecnológicos antes de dormir puede afectar la producción de melatonina, alterando el sistema cognitivo y los procesos de memoria, atención y concentración.
Para lograr despertarse a la hora adecuada, la alarma se vuelve indispensable. Esta función, presente en los teléfonos celulares, permite a los usuarios configurarla según sus necesidades. Sin embargo, al sonar la alarma, el usuario tiene la opción de ‘posponer’ la alarma para que vuelva a repetirse después de unos minutos. Este hábito es muy común; de hecho, hay quienes extienden el tiempo de alarma hasta 30 minutos.
¿Es recomendable usar la función ‘posponer’ del despertador?
Frente a esta práctica, SEMANA consultó a Tatiana Mogollón, psicóloga y docente del programa de Psicología en Continental University of Florida, quien explicó que esta función tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, fomenta un ciclo de sueño interrumpido, afectando el descanso; por otro lado, posponer la alarma promueve un despertar gradual, lo que, en términos de salud, significa menos estrés al iniciar el día.
Mogollón afirmó que se pueden tomar ciertas medidas para dejar de posponer la alarma y despertarse al primer sonido. Lo primero es colocar el dispositivo fuera del alcance e intentar levantarse al primer aviso, estableciendo así una rutina más saludable. Otra medida es establecer una rutina de sueño regular que brinde un propósito a la mañana, haciéndola más motivadora.
“Despertarse de manera efectiva implica hacer un estiramiento suave y exponerse a la luz natural, lo que ayuda a regular el ritmo circadiano”, señaló la experta.
Además, se sugiere cambiar otros hábitos importantes, como evitar ver televisión antes de dormir, dado que puede convertirse en una distracción que interfiere con la calidad del sueño. “Lo más importante es aprender a conocerse, escuchar el cuerpo y poder identificar los métodos más idóneos”. La idea es establecer una rutina de relajación antes de acostarse, como meditación o ejercicios de respiración, para mejorar la calidad del sueño.
Trucos para reducir el uso del celular antes de dormir
- Fijar un tiempo límite para usar el celular, como una hora antes de dormir, y programar una alarma que recuerde que es hora de desconectarse.
- Dejar el celular en otra habitación o en un lugar fuera de alcance para evitar la tentación.
- Activar el modo “no molestar” para que las notificaciones no interrumpan el tiempo de descanso.
- Revisar y desactivar las notificaciones de aplicaciones no esenciales para evitar distracciones.