Este martes, 28 de mayo, la EPS Sura confirmó que ha decidido retirarse de la prestación del servicio de salud en Colombia, medida que se toma ante la crisis que actualmente enfrenta dicho sector.
Mediante un comunicado de prensa, la entidad confirmó que ya ha presentado una solicitud de programa de desmonte progresivo a la Superintendencia Nacional de Salud, mecanismo jurídico que permite el retiro de manera ordenada y diligente.
“Hemos realizado un gran esfuerzo para continuar en el sistema de salud, con la firme motivación de cuidar a cada una de las personas que ha confiado en la EPS. Sin embargo, en este momento se deben tomar medidas oportunas para evitar un mayor deterioro que nos impida cumplir con las obligaciones asumidas”, declaró Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana.
A su turno, Ana María Vesga, presidenta ejecutiva de Acemi, gremio que agrupa a 11 EPS del régimen contributivo, se pronunció indicando que Sura se une a Compensar en su determinación de solicitar un retiro voluntario.
Vesga también advirtió que con dicha decisión se está “presenciando la destrucción del mayor avance social del país en toda su historia. Irreversible”.
“Desde el mes de junio, las EPS Sura, Sanitas y Compensar advirtieron al gobierno nacional sobre la profunda crisis financiera que afrontaban. Una siniestralidad desbordada, pérdidas acumuladas, descapitalización, descalce de sus reservas técnicas y una deuda creciente con prestadores. La principal causa estaba relacionada con la insuficiencia de la prima reconocida por la Nación. Ha pasado un año y no se tomó ninguna acción concreta que hiciera corregir el rumbo”, recalcó la presidenta ejecutiva de Acemi desde su cuenta de X (antes Twitter).
A raíz de este panorama, la población colombiana ha desarrollado un sentimiento de incertidumbre y preocupación, ante el impacto que podría tener la salida de las EPS en la continuidad de su atención médica y la preservación de su información como pacientes.
Para algunos usuarios hay una gran incógnita sobre la entidad a la que serían trasladados y cómo accederán a sus datos clínicos.
¿Con la salida de SURA y otras EPS, qué va a pasar con la información clínica de los pacientes?
Es importante precisar que la Resolución 1995 estableció la custodia y el derecho a acceder a la historia clínica, adicionalmente la Ley 2015 definió las condiciones tecnológicas de interoperabilidad de datos clínicos que debe haber entre diferentes actores del sistema de salud en Colombia.
Con base a esa normativa, la historia clínica de cada paciente en Colombia debe estar disponible y portable para el usuario y cualquier entidad asistencial que la requiera como un insumo para tomar una decisión clínica o de tratamiento.
Así las cosas, ante el cierre, liquidación o retiro de una EPS, la Superintendencia de Salud tiene la misión de asignarle a la población afiliada una nueva entidad, además debe garantizar el acceso a la historia clínica de los usuarios para que no se presenten problemas con la continuidad de su atención.
No obstante, expertos consideran que debido a que se requiere realizar la transferencia de información de millones de pacientes, es posible que el traspaso de esos datos no sea fluido y ello podría generar dificultades para los pacientes cuando requieren de acceder a su historia clínica para que haya una continuidad de sus tratamientos médicos.
Andrés Torres, sales executive de InterSystems Latam, explica que lograr un fortalecimiento de la atención primaria, que es crucial para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud, fundamental contar con un sistema que garantice la transferencia y protección de los datos de los pacientes.
Torres señala que en este momento el sistema de salud colombiano enfrenta diversos desafíos, como la falta de interoperabilidad entre los sistemas de información de las diferentes entidades, baja cobertura en algunas zonas del país y dificultades para tomar decisiones basadas en datos.
En ese sentido, el experto considera que se debe apostar por la implementación de una historia clínica electrónica unificada y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para tomar decisiones que garanticen la calidad y equidad en la atención.