Desde su aparición, internet y todos los desarrollos tecnológicos a su alrededor han traído múltiples beneficios para la humanidad, como la rapidez en la comunicación. Pero no todo es positivo: la creciente dependencia a la red de redes también está generando problemas. Prueba de ello es que dentro del listado de las producciones televisivas más vistas en Netflix está El dilema de las redes sociales, un documental de 90 minutos que plantea que Facebook, Twitter, Instagram, Google y Youtube, entre otras, no están creando precisamente una utopía para el bienestar colectivo. Recomendado: Las cinco redes sociales más poderosas en ingresos publicitarios El documental pone al descubierto una amplia gama de problemas complejos que ha traído consigo la industria de la tecnología. Van desde robos de información hasta problemas psicológicos, cambios en el comportamiento, adicciones, noticias falsas y polarización, todo debido al modelo de negocio de las compañías. Ante la pregunta de cómo ganan dinero las redes sociales si sus usuarios no pagan por usarlas, la respuesta puede estar en una de las frases icónicas del documental: “Si no paga por los productos, entonces usted es el producto”. Nada es gratis en esta vida. El modelo de negocio de las redes sociales se basa en hacer que los usuarios estén la mayor cantidad de tiempo posible en la pantalla, con el fin de tener más registros del comportamiento y, así, hacer predicciones más exactas para los anunciantes. Lea también: El entretenimiento es ahora digital en qué se gasta más Durante años se ha creído que las redes sociales venden la información de sus usuarios, pero en realidad el interés de las compañías está en tener gigantescas bases de datos que sean la garantía del éxito de los anuncios de sus clientes. Las compañías de tecnología, entonces, compiten por la atención de los internautas. Ellos son el producto en sí mismo, una forma de ventas que se conoce como capitalismo de vigilancia. “Este es un mercado de futuros en el que se comercia exclusivamente con humanos y esos mercados han generado millones de dólares”, menciona la socióloga Shoshana Zuboff en el documental. La mecánica de las redes sociales Los medios digitales se han vuelto indispensables en la cotidianidad. Según Statista, el mundo pasa un promedio de 6 horas y 43 minutos en internet al día. Y los colombianos tienen una media de navegación elevada: pasan 9 horas y 10 minutos en línea, casi 40% de su día. En un minuto los usuarios hacen un sinfín de actividades. 60 segundos alcanzan para que se creen 347.222 historias en Instagram, se suban 500 horas de video en YouTube y se envíen 41,6 millones de mensajes por WhatsApp.
Problemas psicológicos, noticias falsas y robos de información son algunos de los problemas por el abuso de las redes sociales. En ese tiempo puede pasar mucho, inclusive cambios sutiles, pero constantes, en el comportamiento de los usuarios. El estereotipo de una sociedad dominada por la tecnología evoca imágenes de películas como Terminator o Matrix. Sin embargo, ya millones de personas intercambian sus preferencias subconscientes por memes, sus conexiones sociales por una conexión instantánea y la verdad por aquello que quieren escuchar. La tecnología, mal utilizada, amenaza la sociedad, la democracia y la salud mental. La gente se despierta con ella y va al baño con su compañía; las notificaciones sonoras en la comida interrumpen conversaciones; muchas personas solo ven y escuchan su punto de vista, fomentando la creación de noticias falsas que se propagan rápidamente. Ya no se trata de usar una herramienta para mejorar la vida de los usuarios, se trata de un hábito que está instalado en el subconsciente, y que causa placer o adicción. De hecho, estudios de Harvard han encontrado que abrir una notificación y usar redes sociales libera dopamina en el cerebro, una sustancia que produce placer. Puede leer: Circula audio falso de Arturo Calle dirigido al presidente Iván Duque Según el documental, el uso excesivo de las redes sociales puede desarrollar problemas psicológicos como ansiedad y depresión, u otros como el trastorno dismórfico de Snapchat, un trastorno corporal en el que se distorsiona la imagen real que una persona tiene de sí misma. Sin embargo, Juan Narváez, psicólogo y desarrollador instruccional de la Universidad Nacional, afirma que no se puede asegurar que las redes sociales son una de las causas de la ansiedad y la depresión. "No se puede afirmar que las redes sociales generan trastornos. Para esto se requiere de una serie de elementos que se configuran para que ocurra, que van desde lo biológico hasta lo social". El documental de Netflix invita a reflexionar sobre el uso que la humanidad le está dando a las redes sociales, que para muchos ya dejaron de ser una promesa de bienestar colectivo y, para otros, en especial los que creen en teorías de conspiración, indican que sus usuarios ya están en la verdadera Matrix. Consejos 1. Apagar las notificaciones: hacerlo evita el llamado constante a estar en su celular y puede disminuir sus niveles de estrés y ansiedad. 2. Buscar pluralidad activamente: el algoritmo de las redes sociales está diseñado para mostrarle el contenido similar a lo que usted piensa. Intente buscar opiniones diferentes. 3. No comparta contenido de manera impulsiva, siempre verifique si una fuente de información es confiable. 4. Reconozca la dependencia, este es el primer paso para encontrarle solución a un problema potencial. 5. Todos los dispositivos deben quedar fuera del cuarto o apagados a una hora fija cada noche. 6. Establecer normas sobre el uso de las redes sociales para los niños y procurar que comiencen a usarlos en bachillerato, no antes. 7. Hacer un "presupuesto de uso", no solo para usted sino también para los menores. ¿cuánto tiempo al día dedicará a las redes sociales? 8. Procurar que la tecnología y las redes no interfieran en la vida familiar ni en las relaciones interpersonales. 9- Configurar privacidad y seguridad de todas las aplicaciones que se usen.