Las redes sociales y los servicios de comunicación en línea encabezan el listado de las diez aplicaciones más descargadas a nivel mundial de 2021, en la que TikTok se ha alzado con el primer puesto y los servicios de Meta completan el podio.
TikTok ha tenido 656 millones de descargas desde las tiendas Apple Store y Google Play Store, según los datos recopilados y compartidos por la firma de análisis Apptopia, con lo que se ha convertido en la aplicación más descargada del año en todo el mundo.
Los servicios de Meta, Instagram (545 millones), Facebook (416 millones) y WhatsApp (395 millones) ocupan los puestos segundo, tercero y cuarto, mientras que Telegram, con sus 329 millones de descargas, cierra el Top5.
Completan el Top10, Snapchat (327 millones), Zoom (300 millones), Messenger (268 millones), el editor de vídeo CapCut (255 millones) y la plataforma de streaming de música Spotify (203 millones).
En el caso de los videojuegos, Subway Surfers ha trepado hasta el primer puesto del ranking mundial, con 191 millones de descargas. Roblox (182 millones), Bridge Race (169 millones), Garena Free Fire - New Age (154 millones) y Among Us (152 millones) completan la clasificación de los cinco más descargados desde App Store y Play Store.
Por otra parte, Netflix, con 173 millones de descargas, es la ‘app’ de entretenimiento más descargada a nivel global en 2021, seguida de YouTube (166 millones), Google Play Games (131 millones), Disney+ (126 millones) y Amazon Prime Video (120 millones).
Apptopia también recoge la clasificación de las aplicaciones de compras más descargas, que a nivel mundial lideran Shopee (203 millones), Shein (190 millones), Meesho (153 millones), Amazon Shoping (148 millones) y Flipkart (93 millones).
Campañas de redes
En los últimos años las redes sociales se han convertido en canales de comunicación masivos en los que cualquier persona puede opinar sobre diferentes temas, entre ellos el político.
Hoy estas plataformas, son un canal esencial para los políticos ya que pueden acercarse a su público, mantener una comunicación constante y ganar mayores adeptos. Además, el alcance que pueden llegar a tener sus publicaciones influyen en las decisiones de sus seguidores.
Frente a este contexto, la sala plena del Consejo Nacional Electoral (CNE), determinó que el uso de “redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, para promover candidaturas a cargos o a corporaciones públicas de elección popular, constituyen publicidad y/o propaganda política”.
El CNE, de esta forma, llenó un vacío jurídico que hasta el momento no regulaba estos canales para el caso de las estrategias políticas y de campaña.
La magistrada Doris Ruth Méndez, aseguró que el organismo electoral consideró que el uso de estos canales debe reconocerse como si fuera un medio de comunicación, entendiendo que a través de estas plataformas se puede realizar propaganda electoral con condiciones y ventajas específicas frente a los medios de comunicación tradicional.
Además, agregó que durante los tiempo de campaña, se deberán cumplir los tiempos, incluso a través de estos canales, como si se tratara de los medios de comunicación tradicionales, por lo que aclaró que “hacer publicidad política en estas redes en época prohibida, sí compromete la conducta de los candidatos”.
“La propaganda únicamente podrá realizarse en medios de comunicación sesenta días antes de la votación, y en espacio público tres meses antes”, di la magistrada.