El alto precio de la gasolina es algo que viene afectando a muchos colombianos, pues desde que llegó el presidente Gustavo Petro a la Casa de Nariño, el galón del combustible se ha incrementado en casi $5.000, escalada que no parece tener fin, pues el propio ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha indicado que el precio al que se debe llegar debe rondar los $16.000 por galón de gasolina corriente.
Paralelo a esto, está quienes deben abastecer sus vehículos con gasolina extra, la cual promete un mayor octanaje que ayuda a cuidar motores especiales como los turbocargados, y también ha registrado un incremento significativo en los últimos meses, alcanzando cifras de $19.000 pesos por galón, en promedio.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta que por ahora el precio de la gasolina no se quedará estable, ha tomado mucha más fuerza una vieja práctica a la hora de tanquear. Se trata del popular ‘refajo’ el cual consiste en abastecer el carro con una parte de gasolina extra y otra de gasolina corriente.
¿Sirve el ‘refajo de gasolina’?
La calidad de la gasolina en Colombia ha mejorado en los últimos años y, ante la llegada de autos con nuevos desarrollos tecnológicos y motores más potentes que requieren una mayor pureza en el combustible, esta ha ido incrementado su octanaje, medida que permite calificarla si es corriente o extra.
En otras palabras, según la cantidad de octanos, el combustible se demorará en hacer combustión mucho más tiempo por necesitar mayores temperaturas, por ende, a mejor calidad de la gasolina, el motor podrá trabajar mucho mejor alcanzando temperaturas más elevadas.
En este sentido, a la hora de mezclar en un mismo tanque gasolina corriente y gasolina extra, esto no traerá ningún problema para el motor; sin embargo, con la llegada al mercado de los carros híbridos, algunos fabricantes condicionan la garantía por daños en los pistones al uso del combustible más caro, algo a tener en cuenta de querer recurrir a esta práctica.
De igual forma, la cantidad de octanos que pueda obtener al realizar el famoso ‘refajo de gasolina’ se puede calcular al sumar y dividir según las proporciones de cada tipo de gasolina que haya depositado en el vehículo.
Al final, el cuidado del motor estará a salvo, pues la calidad de la gasolina en Colombia ha mejorado en los últimos años logrando estándares de 93 octanos, muy por encima de los 88 que se requieren para que esta pueda ser ofrecida en las estaciones de servicio; de igual forma, la gasolina extra también está muy bien calificada y en el país está sobre los 98 octanos, algo que hace algún tiempo no se veía.
En conclusión, depende del usuario y de su bolsillo el buscar hacer esta mezcla, pues deberá calcular las cantidades de gasolina extra y corriente indicadas para mezclarlas y así poder seguir garantizando la vida del motor del carro y de la economía del hogar.
¿Cuándo volvería a subir el precio de la gasolina en Colombia?
El pasado 2 de octubre, un anuncio hecho por el Ministerio de Minas y Energía dejó sorprendidos y aliviados a muchos colombianos. Esa cartera decidió -junto a la Comisión de Regulación de la Energía- dejar quietos los precios de la gasolina para el mes de octubre.
La decisión se dio luego de que se mantuviera un alza prolongada por al menos 11 meses en el país, lo que ocasionó que el galón de gasolina pasara de valer unos $9.300 a casi $15.000 en algunas ciudades.
El ministro Ricardo Bonilla aseguró que las previsiones del costo del combustible apuntan a un precio final de $16.000 por galón. Pese a ello, todavía se contemplan al menos 3 alzas más, pues actualmente los precios internacionales de los combustibles están subiendo, lo que implicaría un nuevo reajuste en las alzas.
Bonilla aseguró que en noviembre, como muchos vaticinan, no se hará un doble incremento del combustible, sino que esta subida será gradual como se ha venido haciendo desde hace meses.
De esta forma, el ministro dejó claro que el siguiente aumento se dará en el mes de noviembre y que el precio de la gasolina llegaría a su meta, según lo planeado, en enero de 2024.