La Comisión de Expertos que asesoró al Ministerio de Hacienda para el desarrollo de la reforma tributaria hizo especial hincapié en la tecnología. Una de las propuestas más polémicas de los expertos fue aumentar el gravamen a los equipos celulares con una carga adicional. El tema fue discutido en la Comisión VI del Senado y la polémica, que es de vieja data, se recrudeció.Desde diciembre del 2015, el propio ministro de las TIC, David Luna, solicitó que esta propuesta no fuera tenida en cuenta a la hora de presentar la reforma tributaria, que seguramente será tramitada por el Legislativo después del plebiscito. “El teléfono inteligente dejó de ser un bien suntuario para convertirse en un bien de comunicación, pero, adicionalmente, de educación. Por ese motivo estamos analizando una propuesta para que la DIAN y el Ministerio de Hacienda evalúen si se puede excluir de este proceso”, expresó recientemente el ministro Luna.Podría leer: Los eventos deportivos ahora se ven desde el celularEn el mismo sentido, Alberto Samuel Yohai, presidente de la CCIT, expresó que “la propuesta de gravar con un IVA de 19 % la compra de smartphones puede afectar el ecosistema digital del país”. El tema que tendrán que dilucidar los legisladores durante la discusión es ¿qué consecuencias tendría agregarle más costos a la compra de equipos tecnológicos que dejaron de ser un lujo para convertirse en una extensión del trabajo de buena parte de los colombianos?En primera instancia hay que señalar que los colombianos llaman cada vez menos, pero el aumento de los planes de datos es exponencial. De acuerdo con números de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), se evidencia que los smartphones con tecnología 4G pasaron de tener una participación del 7,8 % en el cuarto trimestre del 2014, al 16,8 % en el segundo trimestre del 2015.Le recomendamos: ¿Cuáles son los países de América Latina con la mejor y con la peor conexión a internet móvil?Este cambio en las tendencias de consumo de tecnología también ha llevado a que se modifique el mapa de servicios de telecomunicaciones usados por los colombianos. Una muestra de este nuevo panorama es la reducción en el consumo de minutos de voz móvil, servicio que cayó en más del 25 % entre el primer trimestre del 2012 y el mismo período del 2015. Por el contrario, el consumo de internet móvil por suscripción creció en cerca del 20 % en el mismo período.En caso de que la reforma tributaria le genere mayores costos a la compra de celulares, los consumidores optarán por mantener sus equipos antiguos y el consumo de redes móviles como las 4G se verían subutilizadas. Esto, para los operadores de telecomunicaciones, sería un duro golpe a sus inversiones.Otra consecuencia del posible gravamen sería la afectación en el consumo de contenidos. Actualmente, los colombianos consumen dos elementos gracias a datos móviles y celulares inteligentes: redes sociales y videos. En caso de que las ventas de equipos bajen, la producción tendría menor demanda y los ingresos por publicidad o visualización se podrían ver afectados.Por último, si Colombia decide aumentar el IVA para celulares, iría en contravía del mercado regional, que está apostando por los subsidios y las facilidades para que los consumidores tengan mayor acceso a la tecnología y la conviertan en herramientas de trabajo a mediano plazo.En la otra orilla, los tecnócratas señalan que los impuestos que se reciben por esa cuenta ayudan a mejorar la calidad de vida de los colombianos de formas menos tecnológicas. El tema de fondo tiene que ver con una pregunta clave: ¿Los teléfonos inteligentes son suntuarios o productos de primera necesidad?