El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA capturó recientemente una imagen del Sol al momento de emitir una llamarada “significativa” que alcanzó su punto máximo a las 15.35 UTC del pasado jueves 28 de octubre, en lo que ha sido calificado por los expertos como la tormenta más fuerte hasta ahora del ciclo solar actual.
El destello fue clasificado por la agencia espacial estadounidense como un destello de clase X1. Cabe resaltar que la clase X denota las llamaradas más intensas, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza. Un X2, por ejemplo, es dos veces más intenso que un X1, un X3 es tres veces más intenso, etc.
El portal de actualidad tecnológica ABC compartió en su cuenta de Twitter un breve video de trece segundos de duración en el que se observa la erupción solar. Entre tanto, las llamaradas que se clasifican como X10 o más fuertes se consideran inusualmente intensas, como informó la NASA.
Los expertos explicaron que la llamarada se originó a partir de una mancha solar llamada AR2887 ubicada actualmente en el centro del Sol y frente a la Tierra, como recoge la agencia Europa Press.
La mancha solar fue responsable de dos llamaradas solares moderadas de clase M más horas antes, según el sitio especializado SpaceWeather.com, que también rastrea el clima diario del Sol.
Una eyección de masa coronal de la llamarada, una enorme erupción de partículas cargadas, podría llegar a la Tierra el próximo sábado o domingo (30-31 de octubre), informó SpaceWeather. La erupción podría sobrecargar las auroras boreales de la Tierra y potencialmente interferir con las comunicaciones basadas en satélites.
Aunque las erupciones solares hacen referencia a poderosas explosiones de radiación, dicha radiación de una llamarada no puede atravesar la atmósfera terrestre para afectar físicamente a los humanos en el suelo. Sin embargo, cuando es lo suficientemente intensa, puede perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de comunicaciones y GPS.
Científicos hallan un ‘túnel magnético’
Una investigación liderada por una astrónoma de la Universidad de Toronto (Canadá) sugiere que el sistema solar está rodeado por un túnel magnético que se puede ver en ondas de radio. Los resultados de la investigación de West se han publicado en el Astrophysical Journal.
Jennifer West, investigadora del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica, está presentando un caso científico de dos estructuras brillantes vistas en lados opuestos del cielo, que antes se consideraban separadas, pero que en realidad están conectadas y están hechas de filamentos. La conexión forma lo que parece un túnel alrededor del sistema solar.
“Si tuviéramos que mirar hacia el cielo veríamos esta estructura en forma de túnel en casi todas las direcciones que miramos; es decir, si tuviéramos ojos que pudieran ver la luz de la radio”, explicó West en un comunicado.
Llamados “el espolón polar norte” y “la región del abanico”, los astrónomos conocen estas dos estructuras desde hace décadas, dice West. Pero la mayoría de las explicaciones científicas se han centrado en ellos en forma individual. West y sus colegas, por el contrario, creen que son los primeros astrónomos en conectarlos como una unidad.
Compuestas por partículas cargadas y un campo magnético, las estructuras tienen forma de cuerdas largas y están ubicadas a unos 350 años luz de distancia de nosotros, y tienen una longitud de unos 1.000 años luz. “Esa es la distancia equivalente a viajar entre Toronto y Vancouver dos billones de veces”, explicó West.
Más recientemente, la astrónoma construyó un modelo de computadora que calculó cómo se vería el cielo de radio desde la Tierra mientras variaba la forma y la ubicación de las largas cuerdas.
Con información de Europa Press.