La llegada de los asistentes virtuales a la cotidianidad de las personas ha cambiado ciertos hábitos. Para nadie es un secreto que se han vuelto de gran ayuda, ya que, ahora, estos aparatos se pueden encargar de diferentes tareas que antes demandaban tiempo extra.
Pese a esto, los fabricantes de estos populares dispositivos han coincidido en diseñarlos con algunas normas y parámetros que permitan proteger a los usuarios y sus familiares, quienes también pueden tener fácil acceso a ellos, ya que, por lo general, se encuentran instalados en lugares comunes del hogar.
En este orden de ideas, asistentes como Alexa, de Amazon, y Siri, de Apple, tienen algunas restricciones a la hora de que alguien le dé órdenes o le pida realizar ciertas acciones. Esta razón los lleva a ser considerados como algunos de los más fiables, aunque, en todo caso, se han detectado fallas a la hora de entregar sus respuestas.
¿Qué no se le debe pedir a Alexa o Siri?
Estos asistentes virtuales pueden poner música, responder llamadas, organizar correos, leer mensajes, consultar noticias, indagar por el estado del clima, programar tareas y responder algunas consultas. Por ello, hay usuarios que suelen entablar conversaciones con ellos.
Es justo en ese momento que aparecen situaciones que no son aceptadas por Siri o Alexa, pues las consideran inapropiadas o peligrosas, algo que le hacen saber a quienes las realizan.
Estas son las cosas que no se le deben pedir a estos asistentes virtuales:
- Preguntas ofensivas o inapropiadas: los dispositivos están casi que obligados a responder todo lo que les consultan y lo deben hacer en un tono respetuoso; sin embargo, hay preguntas que rechazan y sobre las cuales no dan ninguna opinión por considerar que pueden ser ofensivas, discriminatorias o inapropiadas.
- Información personas o sensible: estos asistentes no contestarán si se les pide información personal o sensible sobre alguien, por lo que no deberá perder el tiempo intentando averiguar contraseñas, claves o números de tarjeta de crédito de otras personas.
- Solicitar realizar acciones peligrosas o ilegales: los asientes virtuales están configurados para evitar referirse a temas que puedan comprometer la salud, vida o integridad de los usuarios; en este orden de ideas, no se deben consultar temas sensibles vinculados con drogas, actividades ilícitas, fabricación de explosivos, etc.
- Inquietudes sobre salud: esta es, tal vez, una de las funciones más usuales y a la que los asistentes rechazan responder, pues sus respuestas pueden ser muy generales o equivocadas y en ningún momento quieren dar un concepto clínico, por lo que la recomendación siempre será visitar al especialista.
- Privacidad de otros: los asistentes se negarán a responder cualquier pregunta que pueda violar el derecho a la privacidad de terceros.
¿Por qué Alexa, Google, Siri y otros asistentes con IA tienen voz femenina?
Curiosamente, hasta el momento no hay un asistente inteligente con voz masculina que goce de gran popularidad entre las personas que utilizan con frecuencia ese tipo de servicio. A raíz de esa situación, un grupo de investigadores se dio a la tarea de encontrar la razón por la que la mayoría de los asistentes inteligentes poseen una voz femenina.
Un equipo dirigido por Sylvie Borau, investigadora de escuela de negocios de Toulouse (Francia), desarrolló un estudio cuya principal conclusión fue que la presencia de una voz femenina ayuda a que los seres humanos acepten con mayor facilidad la interacción con una inteligencia artificial (IA).
De acuerdo con los responsables de la investigación, de forma intuitiva, las personas tienen una menor preferencia por los robots masculinos. Esto se debe a que la figura femenina genera una percepción de calidez. Por ello, es más sencillo que se pueda establecer una conexión emocional entre un humano y la IA.
Para llegar a dicha conclusión, el equipo a cargo del estudio tomó una muestra de 3.000 participantes, quienes fueron sometidos a diferentes tipos de experiencias y, posteriormente, evaluaron las reacciones que cada persona tuvo.