Google ha firmado en los últimos años acuerdos con Apple y Samsung en los que se recogen pagos para que sus servicios aparezcan de forma prominente en los dispositivos de las dos firmas tecnológicas, lo que actualmente se investiga en Estados Unidos por las autoridades antimonopolio del país.

Google, perteneciente al grupo Alphabet, lleva un par de meses inmerso en un juicio en el que las autoridades estadounidenses lo acusan de haber efectuado pagos para mantener su posición de buscador dominante en navegadores web y móviles.

Esta empresa firma el motor de búsqueda de Safari, el navegador de Apple, desde 2002, un acuerdo destacado dado que es el que aparece por defecto en iPhone, el smartphone más vendido en Estados Unidos.

Los iPhone tienen a Google como buscador predeterminado. | Foto: Jakub Porzycki/NurPhoto

Este acuerdo se está analizando en el juicio, ya que en el Departamento de Justicia lo entienden como una prueba de que Google mantiene ilegalmente su dominio en los mercados de los motores de búsqueda y de los anuncios de búsqueda, como informan en Bloomberg.

En concreto, Google pagaría a Apple el 36 % de los ingresos obtenidos en los anuncios de búsqueda a través de Safari, un dato que desveló este lunes el profesor de la Universidad de Chicago, Kevin Murphy, pese a ser confidencial.

Google también pagó a Samsung

En otra sesión del juicio celebrada este lunes, durante la comparecencia del abogado de Epic Games, se conoció que Google pagó en cuatro años 8.000 millones de dólares a Samsung para que la firma surcoreana adoptara en sus dispositivos móviles por defecto el buscador, el asistente de voz y la tienda de aplicaciones de Google.

Más aún, los dispositivos de Samsung reúnen la mitad o más de los ingresos de Google Play Store, como recogen también en Bloomberg.

Google pagó en cuatro años 8.000 millones de dólares a Samsung. | Foto: Google

También se develó un acuerdo de 2019 que no prosperó, por el que Google ofreció a Samsung distribuir Galaxy Store, la tienda de aplicaciones de esta última, dentro Play Store, en vez de que estuviera preinstalada en los dispositivos de la tecnológica surcoreana y sin que pudiera ofrecer un sistema de pago propio.

Por el contrario, se firmaron tres acuerdos en 2020 que abarcaban cuatro años, por valor de 8.000 millones de dólares.

Cabe recordar que el gigante de la internet ha tenido otros pleitos legales por prácticas monopólicas.

Epic Games y Google se enfrentan en la corte

Epic Games, fabricante del videojuego Fortnite, y Google, asistieron a una corte federal en San Francisco al inicio de un juicio sobre si el gigante de internet ejerce un poder monopólico en su tienda de aplicaciones Play Store.

Epic acusó a Google de dar la espalda a su propio lema “Don’t be Evil” (“No seas malo”) promocionado cuando se fundó la compañía de tecnología en 1998.

En su momento, la desarrolladora de juegos demandó a Google y a Apple en 2020, acusando a los gigantes tecnológicos de abusar del control de sus respectivas tiendas de venta de aplicaciones y otros contenidos digitales para dispositivos móviles con sistemas operativos iOS o Android.

Google y Apple ganan el 30 % de todas las transacciones financieras en sus tiendas de aplicaciones, lo que ha generado las quejas de desarrolladores sobre lo que califican como un “impuesto” injusto de parte de esas empresas.

Apple y Google argumentan que sus comisiones están estandarizadas en la industria y que es un pago por beneficios como alcance, seguridad transaccional y detección de software malicioso.

Google enfrenta demandas por prácticas monopólicas | Foto: Nikolas Kokovlis/NurPhoto

“Google ha relegado casi a un segundo plano su lema y usado su tamaño para hacer daño a los competidores, innovadores, clientes y usuarios en una serie de mercados que ha llegado a monopolizar”, argumentó Epic en la demanda.

Cabe precisar que en 2021 Apple perdió una batalla legal contra Epic en Estados Unidos sobre este tema, pero un juez sentenció que el control ejercido por Apple en la App Store no era monopolio.

*Con información de Europa Press y la AFP.