En los últimos años, el término “criptomoneda” ha ganado popularidad como un sistema de pago digital que no depende de bancos para verificar las transacciones, lo que permite a cualquier persona utilizarlo desde cualquier lugar, según expertos en el área. Esto sugiere que la idea de tener dinero físico podría pasar a un segundo plano, ya que esta metodología se está consolidando cada vez más, volviéndose más sencilla y ágil para el día a día.

Según los especialistas en ciberseguridad de Kaspersky, las criptomonedas reciben su nombre porque utilizan cifrado para verificar las transacciones. Esto implica el uso de codificación avanzada para almacenar y transmitir datos de criptomonedas entre monederos y libros mayores públicos. El propósito del cifrado es garantizar la seguridad de las transacciones.

En cuanto a las criptomonedas, no se tiene nada tangible, ya que se generan mediante un proceso denominado “minado”. En este proceso, se emplea potencia informática para resolver complejos problemas matemáticos, los cuales finalmente generan las monedas digitales.

Una criptomoneda es un sistema de pago digital. | Foto: El País

Estafas más comunes con criptomonedas

La inversión en criptomonedas es una de las formas más comunes de aprovechar sus beneficios, y una manera sencilla de hacerlo es comprarlas a través de plataformas de intercambio, con la esperanza de que su valor aumente en el mercado. Con el tiempo, el usuario puede optar por mantener las monedas en un monedero durante un período prolongado, buscando obtener el doble o el triple de su valor inicial antes de venderlas y obtener ganancias.

Sin embargo, los ciberdelincuentes también han identificado el impacto de las criptomonedas y han ideado diversas formas de estafas, muchas de las cuales son poco conocidas por los usuarios. Los expertos en ciberseguridad alertan sobre estos fraudes para evitar que más personas sean víctimas, independientemente del país o región en la que se encuentren.

En entrevista con SEMANA, Mario Micucci, especialista en seguridad informática de ESET Latinoamérica, explicó que una de las estafas más comunes en el ámbito de las criptomonedas es el “Esquema Ponzi o piramidal”. Este tipo de fraude promete grandes retornos a quienes reclutan nuevos participantes, en lugar de generar ingresos a partir de una inversión legítima. “Los primeros inversores ganan dinero, pero solo hasta que la pirámide colapsa, cuando ya no pueden reclutar más personas”, señaló.

Otra modalidad común son las estafas de inversión falsas, donde los delincuentes crean plataformas de intercambio que inicialmente parecen legítimas y prometen multiplicar las criptomonedas. Sin embargo, al depositar los fondos, el usuario no puede retirarlos posteriormente.

En internet abundan amenazas cibernéticas que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios. | Foto: Getty Images

Además, están los esquemas de “Pump and Dump”, en los que se infla artificialmente el precio de una criptomoneda de bajo valor a través de información engañosa o coordinación en redes sociales. “Una vez que el precio sube y más personas compran, los estafadores venden sus activos, dejando a los inversores con pérdidas”, agregó Micucci.

¿Qué hacer para evitar caer en estafas con criptomonedas?

Si se sospecha haber sido víctima de una estafa relacionada con criptomonedas, es crucial actuar rápidamente para minimizar las pérdidas y aumentar las posibilidades de recuperar los fondos. La empresa de seguridad digital ESET ofrece algunos puntos clave a tener en cuenta para evitar caer en estas trampas:

  • Detener cualquier transacción adicional.
  • Contactar al intercambio de criptomonedas.
  • Cambiar las contraseñas y activar la autenticación de dos factores (2FA).
  • Informar a las autoridades locales.
  • Reportar la estafa a las agencias de protección al consumidor.
  • Monitorear las cuentas bancarias y de criptomonedas.
Las criptomonedas no tienen una autoridad central normativa o de emisión. | Foto: SEMANA

“Estar informado y atento a estas señales puede ayudar a prevenir caer en este tipo de estafas en el mundo de las criptomonedas. La precaución y la educación continua son claves para proteger los activos”, concluyó.