Sam Altman, CEO de OpenAI, una de las empresas más influyentes en el campo de la inteligencia artificial (IA), se distingue no solo por su visión empresarial, sino también por su salario sorprendentemente bajo. A pesar de liderar una organización pionera en el desarrollo de IA utilizada globalmente, su remuneración anual está muy por debajo de los estándares habituales para directivos de grandes compañías tecnológicas.
Según los últimos informes fiscales, Altman figura como uno de los CEO peor remunerados, lo que genera preguntas sobre los motivos detrás de esta estrategia salarial y sus implicaciones a largo plazo.
Un salario bajo para un CEO de alto perfil
En 2023, Sam Altman recibió un salario anual de 76.001 dólares, según la declaración de impuestos de OpenAI revelada por el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS), a la que tuvieron acceso medios como Bloomberg y Business Insider.
Aunque esta cifra podría parecer considerable, está lejos de los sueldos acostumbrados para los directivos de grandes empresas tecnológicas, especialmente considerando el rol central que desempeña al frente de una de las compañías más avanzadas en el campo de la inteligencia artificial.
Este salario, aunque con un incremento del 3,4 % respecto a los 73.546 dólares obtenidos en 2022, sigue siendo notablemente bajo para un CEO de su nivel. Al compararlo con otros salarios de altos ejecutivos, este monto parece desproporcionado, lo que invita a reflexionar sobre las razones de esta decisión y sus posibles repercusiones en la estructura interna de la empresa.
Otros ejecutivos de OpenAI también con salarios modestos
Sam Altman no es el único directivo de OpenAI, y los salarios de otros miembros clave de la compañía tampoco alcanzan cifras millonarias. Según los datos disponibles de 2022, otros fundadores y ejecutivos como Ilya Sutskever, Rosemary Campbell y Gregory Brockman recibieron salarios que oscilaban entre los 203.000 y los 413.000 dólares anuales.
Aunque estas cifras son más altas que las de Altman, siguen siendo relativamente modestas cuando se comparan con los salarios multimillonarios de CEO en empresas tecnológicas similares.
Este patrón salarial, más conservador de lo habitual, podría ser indicativo de la filosofía de OpenAI, que prioriza el desarrollo de la tecnología y su misión a largo plazo por encima de los beneficios inmediatos para sus directivos.
Sin embargo, este enfoque también ha generado cierta inestabilidad dentro de la empresa, con varios directivos dejando sus cargos debido a la moderada compensación económica, lo que plantea interrogantes sobre la retención de talento clave a futuro.
Un contraste con el salario promedio en San Francisco y en EE. UU.
El salario de Altman toma mayor relevancia cuando se coloca en contexto. De acuerdo con datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, el salario promedio en el condado de San Francisco, donde reside Altman, es de 126.730 dólares anuales. Este monto es considerablemente más alto que el salario de Altman, lo que pone en evidencia la disparidad entre el salario de un CEO de una empresa globalmente reconocida y el promedio salarial en su entorno local.
Además, al considerar el promedio salarial a nivel nacional, los datos de la Administración del Seguro Social para 2023 indican que el salario medio en Estados Unidos es de 66.621 dólares, lo que pone en perspectiva el salario de Altman, que se sitúa por encima del promedio nacional, pero sigue estando muy por debajo de las expectativas para un líder de una empresa tan influyente.