Durante años, los teléfonos celulares han venido funcionando con tarjetas SIM, chips que también han venido cambiando de tamaño hasta los que se utilizan hoy en día. Todo aquel que tiene un dispositivo móvil, carga uno en su aparato.
Aunque inicialmente tenían dimensiones similares a las de las tarjetas de crédito e iban incrustadas dentro de los celulares, en la actualidad son conocidas como nano SIM, que no superan el centímetro de ancho y los 12 milímetros de largo. Además, se pueden retirar cuantas veces se desee y trasladar a otro celular y así seguir disfrutando de los servicios de datos y telefonía.
Ahora, mientras la tecnología sigue su evolución, estas diminutas herramientas parecen condenadas a la extinción, pues recientemente varios operadores de telefonía celular y los fabricantes de estos aparatos han adoptado una nueva forma de conectar los dispositivos con sus redes de telefonía y transmisión de datos.
Se trata de las eSIM y las iSIM, las cuales parecen no tener mucha diferencia para el usuario, pues ambas cumplen la misma función. Vienen incorporadas en el dispositivo y deben ser configuradas a través de un software para que el dispositivo quede vinculado y opere con normalidad.
Y es que este cambio se da para disminuir el uso de plástico, por lo que han decidido incluir el chip que venía en la SIM, directamente al teléfono y permitiría, según los operadores, de vincular hasta 10 líneas, pero dejando activa una solamente.
Esta nueva tecnología tiene varios beneficios como, por ejemplo, una conectividad es mucho más fácil, los viajeros tienen algunos beneficios en sus desplazamientos, la portabilidad resulta ser más sencilla, ocupan menos espacio en los dispositivos móviles y su activación resulta ser mucho más fácil por parte de los operadores.
Pese a esto, hay algunas acciones que resultan complicadas, como la posibilidad de hacer pruebas de conexión, la restauración de un teléfono puede resultar más compleja y resulta algo muy complejo el intentar cambiar de dispositivo.
Países Bajos evalúa medida para eliminar el uso de celulares en los colegios
De acuerdo con el diario neerlandés nrc.nl, el gobierno de ese país tomó una medida respecto al no uso de los teléfonos celulares en los salones de clase de los colegios, especialmente.
Asimismo, en la web oficial del Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia, D66, neerlandés, reposan algunas de las razones por las que el uso del teléfono (“ni tampoco las tabletas o los relojes inteligentes”) estará restringido en estos espacios educativos, desde el 1 de enero del 2024.
“Los teléfonos móviles distraen y hacen que los estudiantes rindan menos (...). Los estudiantes pueden concentrarse menos y su rendimiento se resiente. Tenemos que proteger a los estudiantes contra eso”, señalan. Sin embargo, aunque la medida se tomó desde el Ministerio, es posible que cada institución educativa la implemente como considere mejor.
“Las escuelas deben hacer sus propios acuerdos sobre esto con los maestros, padres y estudiantes para que todos en la escuela sepan exactamente qué está y qué no está permitido”, indican.
De igual manera, registran que “si los teléfonos móviles son necesarios para el contenido de la lección, están permitidos. Los estudiantes que dependen de su teléfono pueden usarlo”. Además, en casos de urgencia médica o incapacidad, también pueden ser empleados.
“Después de las vacaciones de verano, los profesores, los estudiantes y sus padres pueden discutir entre sí exactamente cómo será esto en su escuela, de modo que lo hayan arreglado antes del 1 de enero de 2024″, señala el Ministerio.
Vale mencionar que, en enero, se realizó “un informe sobre el estado de cosas en la educación secundaria, que reavivó la discusión sobre los teléfonos inteligentes. El informe planteó la cuestión de si prohibir los teléfonos inteligentes en las escuelas holandesas es una buena idea. Se dice que los teléfonos móviles provocan estudiantes distraídos, disturbios en el aula y ciberacoso”, según informó nrc.nl.