El preludio de aquella falla informática mundial significó el inicio de esta aventura. El 19 de julio de 2024 tuvo lugar la anomalía orbital. Aeropuertos, trenes, bancos, hospitales... todo un sistema de comunicaciones se afectó por cuenta de la irregularidad.
Días antes había ocurrido lo mismo, tan solo que no igual de mediático. Aquella mañana el objetivo era volar desde la ciudad de Berlín a Stuttgart, en Alemania. Y, de ahí, dirigirse a la ciudad de Oberkochen, donde existe un centro tecnológico que cualquier persona amante de la tecnología y los celulares quisiera conocer. Luego de todos los procedimientos de rigor, de estar dentro del avión, la voz del piloto advirtió, después de una hora de espera, que no existía otra alternativa distinta a bajarse de la aeronave.
En adelante se vino una odisea. Por un lado, volver a tomar la maleta en una sala específica y, por el otro, consultar el paso a seguir para llegar al destino. Decenas de personas se volcaron al punto de información del aeropuerto Berlín-Brandeburgo Willy Brandt en busca de solución. En nuestro caso, la aerolínea Eurowings planteó la alternativa de reembolsar el dinero, reprogramar el vuelo o ir en tren. Con el desconocimiento de cómo funcionaba el servicio de tren, descendimos al subterráneo del aeropuerto, donde se observaban vagones de dos pisos. Imponentes máquinas que producían tanto admiración como miedo.
Los responsables de este sistema de transporte se asombraron al ver que estaba preguntando por Stuttgart. Básicamente, explicaron, esos trenes eran del metro de Berlín y podían conectar, más adelante, con los trenes que cruzan ciudades. Sería un viaje de aproximadamente seis horas que, al igual que el aéreo, también se frustró porque el daño informático los cobijaba.
Así las cosas, el camino tuvo que ser en automóvil, en una camioneta negra Mercedes-Benz, la multinacional automotriz alemana que, justamente, tiene su sede en Stuttgart. El desplazamiento en el vehículo tardaría cerca de siete horas, tiempo suficiente para contemplar las perfectas carreteras alemanas con senderos a los costados. La noche cayó y la oscuridad de la carretera no permitía más que dormir en anhelo del destino. Pasadas las 2:00 a. m. llegamos a un hotel en Oberkochen. Ya habíamos pasado por la ciudad de Stuttgart, que estaba a unos 82 kilómetros de distancia y una hora de recorrido en el vehículo. El silencio de la madrugada ocultaba por unas horas lo que se venía.
Zeiss y Vivo
El amanecer en Oberkochen trajo consigo la posibilidad de ver la naturaleza. Es una ciudad que cuenta con casas de campo y decenas de jardines para familias que prefieren vivir a las afueras de Stuttgart.
A escasos cinco minutos de donde me quedaba, llegamos a Zeiss. Se trata de la gigante compañía de equipos ópticos, aparatos médicos, medidores industriales y lentes para celulares que concentra gran parte de la atención de los habitantes de esta ciudad y de los turistas. Cuenta con un museo abierto al público y con una zona reservada donde no se pueden tomar fotos, mucho menos videos, que da cuenta de cómo se están diseñando y construyendo los lentes del futuro, muchos de los cuales terminarán en las manos de toda persona que cuente con un celular de la marca Vivo.
La compañía, fundada por el físico óptico Carl Zeiss en Jena (Alemania) en 1846, cuenta con unas instalaciones modernas, futuristas. Al ingresar, Sebastián Döntgen, Head of Category Management, Marketing & Sales de Zeiss Consumer Products (jefe de Gestión de Categorías, Marketing y Ventas de Zeiss Consumer Products), instó a “habilitar la imaginación”.
En el marco de la Eurocopa 2024 que tuvo lugar del 14 de junio al 14 de julio en Berlín (Alemania), Vivo, patrocinador oficial de la competencia, presentó el V40 y el V40 Lite, los smartphones que estarán llegando a Colombia a finales de 2024. Tras la alianza con Zeiss, estos equipos contarán con cámaras semiprofesionales y no serán considerados de gama alta –serán de gama media–, para que las personas pueden pagar menos y tener mayor calidad en las fotos.
¿Qué traen de diferente? Con la tecnología Aura Light, quienes tengan estos equipos podrán tomar fotos sin preocuparse por las condiciones de luz. El celular y el lente, sumado a una ayuda de inteligencia artificial, buscarán la mejor imagen posible.
SEMANA habló con los responsables de Vivo y de Zeiss y ambos atinaron a apuntar que, de acuerdo con sus estudios, el consumidor latinoamericano, entre ellos el colombiano, está buscando celulares a los que les dure la batería, con mucha capacidad de almacenamiento y que tomen fotos cada vez más increíbles. Por eso, apostarán a captar nuevos clientes a través de la oferta de estos dos equipos de gama media, con lentes de gama alta. Así, la fotografía subirá de nivel y el objetivo será competir con la nitidez de la imagen.
De acuerdo con Döntgen, en sus instalaciones trabajaron en construir lentes para equipos que hagan de quienes porten un celular un fotógrafo. “La parte trasera del teléfono V40 está equipada con una cámara principal ZEISS OIS de 50MP y una cámara ultra gran angular ZEISS de 50MP para obtener imágenes más nítidas y colores más realistas. En combinación con más de 130 años de experiencia fotográfica de ZEISS, incluido el desarrollo de objetivos para retratos, los usuarios pueden disfrutar haciendo fotos de retratos con Estilo Retrato de ZEISS, incluyendo los icónicos Estilo Bokeh Biotar de ZEISS Bokeh y retrato multifocal de ZEISS, que admiten distancias focales profesionales de 24 mm, 35 mm y 50mm”, dijo Döntgen mediante un comunicado distribuido en la visita.
Mientras avanzaba la visita a este lugar ingresamos en un cuarto privado, sin posibilidad de fotos ni de video, donde un televisor recreaba un celular. Es decir, la pantalla del TV hacía las veces de pantalla celular y así, a gran escala, ensayaban luz, focos y toda serie de experimentos con sus lentes para sacar la mejor imagen. Oliver Schindelbeck, senior smartphone technology Manager de Zeizz Consumer Products (gerente sénior de tecnología de teléfonos inteligentes de Productos de Consumo de Zeizz), es uno de los cerebros de esta innovación.
“Los amantes de los selfis y videos también encontrarán todo lo que necesitan. El Vivo V40 5G cuenta con una cámara frontal ultra gran angular de 50MP que permite a los consumidores capturar a todo un grupo de amigos en una sola toma”, señaló. “El Vivo V40 5G también ofrece un rendimiento de buque insignia en la vida real gracias al procesador Qualcomm Snapdragon 7 Gen 3 actualizado y 12 GB de RAM que se pueden ampliar con 12 GB adicionales gracias a la función de RAM Extendida 3.0. También cuenta con hasta 512 GB de almacenamiento para todas las fotos, videos y contenido digital, así como altavoces estéreo, resistencia al agua y al polvo IP68 y el soporte de e-SIM. La batería de 5500 mAh ofrece una duración extremadamente larga y una carga rápida de 80 W gracias al nuevo sistema FlashCharge de Vivo. Esta combinación garantiza que los usuarios puedan capturar y compartir todos los momentos de su día sin interrupciones”.
En diálogo con SEMANA, los responsables de Vivo indicaron que en Colombia, aunque el celular V40 y el V40 Lite es intuitivo para cualquier edad, esperan llegarles a personas que estén entre los 25 y 35 años de edad. Adrian Daniel Botnariu, escritor, modelo, director y guionista de cine alemán, fue encargado por la compañía Vivo para explorar sus ángulos fotográficos. Él hizo una exposición de los resultados alcanzados con los equipos y, según sus palabras, se pueden sacar imágenes de alta gama.
El V40 Lite es más económico porque su procesador, aunque sus características son similares a las de su hermano mayor, es de menor potencia. En términos de diseño gusta mucho por su delgadez.
Aunque no hay por ahora precio oficial para Colombia de estos equipos, que se espera lleguen entre septiembre y octubre de 2024, en Europa salieron a la venta en el marco de la competencia futbolística, en 599 euros (2.630.797 COP) el V40 5G y en 399€ (1.752.193 COP) el V40 Lite 5G.
Otros trabajos
En el museo de Zeiss en Oberkochen se expone con orgullo cómo los lentes Zeiss fueron utilizados por la Nasa para captar a la Luna, cuando el hombre llegó al satélite el 20 de julio de 1969. En la visita se ve la figura de un astronauta y se puede ingresar a un cuarto oscuro donde se observa cómo se ve el espacio exterior con sus lentes. Esto para demostrar su poder y su alcance. Por lo demás, un repaso de lo que han hecho a lo largo de la historia.
Sobre el futuro, Zeiss trabaja en lentes para que los conductores vean mejor de noche, en condiciones de lluvia, por ejemplo, además de múltiples innovaciones, ayudados por la inteligencia artificial. El futuro para ellos es ahora y llegará a Colombia con los celulares de Vivo.
*Alfonso Rico Torres, enviado especial a Oberkochen (Alemania).