Hoy en día, los dispositivos móviles se han convertido en herramientas esenciales para la vida cotidiana. Sin embargo, el uso excesivo del celular puede convertirse en un problema serio, afectando la salud mental, las relaciones sociales e incluso la productividad laboral.

Son millones de personas las que, de alguna manera u otra, viven conectadas a sus celulares la mayor parte del tiempo, según diversos temas que los hacen dependientes a estos aparatos tecnológicos, algo que puede pasar desapercibido, pero que puede tener graves afectaciones para la salud y para otros aspectos de la vida. Reconocer las señales de esta adicción es crucial para prevenir sus efectos negativos.

Ahora, con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial (IA), desde SEMANA se consultó sobre las posibles señales que alertan si una persona es dependiente a los dispositivos móviles.

¿Cómo saber si una persona es dependiente al celular?

Uso excesivo durante todo el día

Una de las señales más evidentes de dependencia al celular es el uso excesivo durante el día. Las personas dependientes del celular suelen pasar más tiempo del recomendado en su dispositivo móvil, revisando redes sociales, mensajes o simplemente navegando por internet. En muchos casos, el uso del celular se convierte en una actividad repetitiva y casi automática, que ocupa gran parte de su tiempo, incluso cuando no hay una necesidad real de utilizarlo.

Los ciclos del sueño se pueden ver afectados por el uso frecuente del celular. | Foto: Boy_Anupong

El tiempo frente a la pantalla, por lo general, supera las cinco horas diarias, y esto no solo ocurre en momentos de ocio, sino que también interfiere con tareas importantes como el trabajo, el estudio o la interacción con otras personas.

Ansiedad al estar lejos del celular

Otro síntoma claro de la dependencia al celular es la ansiedad o incomodidad que se experimenta cuando no se tiene el teléfono cerca. Este fenómeno es comúnmente conocido como “nomofobia”, un término que describe el miedo irracional a estar sin teléfono móvil. Las personas dependientes del celular sienten una constante necesidad de tenerlo a mano, ya sea en el bolsillo, en la mesa o incluso en la cama.

Este tipo de ansiedad puede surgir en situaciones cotidianas, como al ir al trabajo, cuando se sale de casa o cuando el teléfono se queda sin batería. La dependencia se hace evidente cuando el celular es la prioridad en situaciones en las que no se requiere su uso, como durante una conversación importante o en momentos de descanso.

Cada vez que más jóvenes acceden a un 'smartphone', más efectos negativos hay en la salud mental, con síntomas que son distintos a los típicos de la depresión y la ansiedad. | Foto: El País

Interrupción de actividades importantes

Las personas que tienen una relación dependiente con su celular tienden a interrumpir actividades importantes para revisar sus dispositivos. Ya sea durante una reunión de trabajo, una comida familiar o una salida con amigos, el celular se convierte en una distracción constante. Las notificaciones, las alertas y los mensajes se convierten en una prioridad, desplazando cualquier otra tarea o interacción social.

Esta interrupción de actividades cotidianas es una señal clara de que el celular ha adquirido un papel central en la vida de la persona, afectando su capacidad para concentrarse en tareas importantes o disfrutar de momentos de calidad con los demás. Además, este comportamiento puede llevar a un deterioro de las relaciones personales y laborales.

Falta de control sobre el uso del celular

Una de las características más comunes de la dependencia al celular es la falta de control sobre el tiempo que se pasa frente a la pantalla. Las personas dependientes del celular no pueden dejar de revisar su teléfono, aunque no haya razones urgentes para hacerlo. Este comportamiento puede ser tan automático que, a menudo, ni siquiera se es consciente del tiempo invertido en el dispositivo.

El uso del celular se vuelve una actividad impulsiva, lo que puede llevar a la persona a utilizarlo incluso en situaciones inapropiadas, como mientras conduce o antes de dormir. La incapacidad de controlar el uso del teléfono se convierte en un signo claro de dependencia.